El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y el presidente del Banco Central argentino, Luis Caputo llegaron a Washington para renegociar con el Fondo Monetario Internacional y financistas privados, un mayor caudal de dólares que permita sostener las exigencias de divisas extranjeras que tiene el país.

El mayor problema radica que a los gastos de deuda que tiene el gobierno, no le son suficientes los dólares que produce la industria argentina, por la fuga de capitales que sufre el pueblo argentino y que Caputo alentó desde el ministerio de Finanzas primero y ahora desde la presidencia del Banco Central.

La recesión que el equipo económico de Macri estimó de un 2,4 %, marca que la economía argentina no va a generar divisas a través de su producción, como tampoco se genera recaudación con una inflación, estimada por los funcionarios en un 42 %, pero que muchos analistas calculan por encima del 60 % anual.

La depreciación del peso frente al dólar ya acumuló este año un 105 % del valor de la moneda nacional y los nuevos aranceles a monto fijo a quienes exporten, hablan de que el gobierno no busca desalentar una mayor devaluación, que cumple con uno de sus principales objetivos de gestión: abaratar el costo laboral, reduciendo en dólares los sueldos de todos los argentinos y argentinas.

“Vamos a estar revisando las cifras en los próximos días asumiendo que la recesión de este año va a ser más pronunciada que la que pensábamos. Vamos a reducir hacia la baja el crecimiento esperado del año próximo, pero todavía no tenemos cifras”, se atajó Dujovne, teniendo en cuenta que en los últimos dos meses, tuvo que cambiar cuatro veces las proyecciones incluidas en la elaboración del presupuesto anual.

Las dudas sobre el cumplimiento de las primeras metas de lo acordado con el FMI, generan una fuerte incertidumbre en la población. Algunos casos de saqueo a supermercados han encendido las alarmas y en la noche de ayer, en la provincia del Chaco, la policía asesinó a un niño de 13 años que se manifestaba frente a un supermercado, exigiendo comida.

Durante la jornada de hoy los equipos técnicos del Fondo recibirán a un ministro en la cuerda floja, que solo siguió en el cargo porque su posible reemplazante se negó a completar el tándem con Caputo.

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