Un grupo de diputados entre los que se cuenta a Leonardo Soto, Marcos Ilabaca, Marcelo Díaz, Hugo Gutiérrez, Tomás Hirsch y Ricardo Celis, presentaron un proyecto de ley que busca establecer un régimen más severo para la práctica de nepotismo, aumentando las prohibiciones y las sanciones.

La iniciativa extiende los parentescos que caen dentro del concepto de nepotismo, aumentándola hasta el cuarto grado de la línea colateral. Es decir, hasta los primos, buscando extender esta prohibición de mala práctica.

Además, en este proyecto se crea un estatuto especial para algunas autoridades sobre las cuales se ha discutido si rige o no la inhabilidad por nepotismo; se crea un estatuto especial para el Presidente de la República, los ministros de Estado, Subsecretarios, Gobernadores Regionales, personal de embajadas con designación política. Respecto de estos, regirá plenamente la prohibición de contratar parientes hasta el cuarto grado de parentesco.

Se incorporan a las inhabilidades al personal civil de las FF.AA., ya que actualmente, producto de los hechos que se han conocido, están siendo contratados muchos parientes de parte del alto mando de la institución. Esta prohibición también se extenderá a las empresas de las FF.AA, como Asmar, Famae, Enaer y otras corporaciones que tienen relación con el Estado.

El diputado frenteamplista Tomás Hirsch aseguró que «buscamos que se sancione el nepotismo de forma drástica y en todos los casos que se produzcan. Hay que eliminar estas prácticas del aparato del Estado, porque se presta para irregularidades como lo son los casos de corrupción en el poder Judicial, el Legislativo y, sobre todo, en el Ejecutivo. Con este proyecto se amplía el espectro y define hasta donde se considera el delito. La normativa actual contempla la pérdida del cargo como sanción, pero nosotros agregamos acciones de tipo penal en contra de quien cometa estos actos».

«El nepotismo está instalado en nuestro país desde la época de la independencia. Unas pocas familias controlaban la economía, el aparato del Estado e incluso se apropiaron de él. Vemos ciertos apellidos que se repiten cien veces y eso es lo que nosotros queremos evitar a futuro», sentenció el parlamentario humanista.