«La obtención del voto de la mujer, la ley del divorcio, la igualdad matrimonial, la ley de identidad de género, la ley de fertilización humana asistida, la ley de educación sexual integral, la ley de la muerte digna, se hicieron luchando contra el poder clerical, que busca tener dominio total sobre nuestras mentes y cuerpos».

por Julia Conley, redactora de Common Dreams

Cientos de argentinos hicieron largas filas en Buenos Aires y alrededor de Argentina este fin de semana para unirse a un movimiento de «Apostasía Colectiva», renunciando a su fe católica una semana después de que el voto del Senado contra el derecho a decidir enviara a miles de argentinos a las calles para protestar.

Los formularios firmados por los participantes serán entregados a la Conferencia Episcopal en el Vaticano, según Associated Press. Los organizadores dijeron a La Nación que la asistencia a los eventos superó las expectativas.

El movimiento «Apostasía Colectiva», iniciado por la Coalición Argentina por un Estado Secular, tiene por objeto debilitar la influencia de una iglesia de la que forman parte dos tercios de los argentinos. La enorme participación en los eventos del sábado fue provocada no sólo por la decisión del Senado de mantener la prohibición de los abortos para las mujeres hasta las 14 semanas de embarazo, sino también por el poder de la Iglesia sobre la nación y las numerosas batallas que los argentinos han luchado contra la Iglesia a lo largo de los años.

«La obtención del voto de la mujer, la ley del divorcio, la igualdad matrimonial, la ley de identidad de género, la ley de fertilización humana asistida, la ley de educación sexual integral, la ley de la muerte digna, se hicieron luchando contra el poder clerical, que busca tener dominio total sobre nuestras mentes y cuerpos», escribieron los organizadores del evento en las redes sociales.

La Iglesia Católica presionó agresivamente contra el proyecto de ley de aborto legalizado. Cada año, cerca de 500,000 abortos ilegales e inseguros tienen lugar en el país, y desde que se votó por el derecho al aborto, por lo menos una mujer ha muerto por un intento de hacerse un aborto a sí misma.

«El discurso de la iglesia para convencer a la gente de que no aceptara la ley fue tan escandaloso que llegué a la cima de mi enemistad hacia la Iglesia Católica», dijo Nora Cortinas, defensora de los derechos humanos, a AP.

En las redes sociales, algunos indicaron que los numerosos casos de abuso sexual en la Iglesia, como el que un informe del gran jurado reveló en Pensilvania la semana pasada, también figuró en el crecimiento del movimiento Apostasía Colectiva.

Traducido del inglés por María Cristina Sánchez