Durante la mañana del sábado 18 de agosto, en la Casa del Maestro, tuvo lugar un primer conversatorio convocado por el Colegio de Profesores de Chile respecto de la educación no sexista por la que se ha clamado en las calles durante las últimas manifestaciones feministas y estudiantiles.

Con la participación de la Diputada Pamela Jiles, en el encuentro se rescató la experiencia histórica de las sufraguistas chilenas que consiguieran el derecho a voto para las mujeres, presionando al poder de otrora.

Se fue desarrollando la conversación en torno a tres ejes fundamentales: la invisibilización de la mujer en tanto productora de conocimiento que se da en el marco de la educación formal; la cultura patriarcal dominante en toda América Latina y la violencia y discriminación que sufren las mujeres actualmente.

Se vio la necesidad de asumir el feminismo como parte del mundo de los oprimidos y, en tanto tal, luchar por la transformación del sistema junto a los demás excluídos: indígenas, trabajadores, LGBTIQ, discapacitados, migrantes, adultos mayores y tantos otros grupos humanos segregados.

La Diputada Jiles sintetizó en tres puntos lo fundamental: La estructura es injusta. ¿Cómo nos tomamos la estructura? Sonoridad: unidad entre los oprimidos.

Por otra parte, se constató la aceleración de los cambios en este momento histórico en el que el feminismo ha llegado para quedarse. Que la moral en la que apoyarnos no es otra que la que declara «Trata a los demás como quieres que te traten», la que nos conduce a conductas inclusivas, donde todo ser humano tiene su espacio.

Finalmente se conversó sobre la posibilidad de que el Colegio de Profesores pueda presentarle al Ministerio de Educación un programa de educación no sexista y no-violento, que incorpore valores, formación de conductas y evite la repetición de estereotipos patriarcales en las escuelas.