Por Baxtalo

Amare Ververipen Si Amare Barbalipen, Nuestra diversidad es nuestra riqueza, este es el lema de nuestra organización, somos personas romanís y gadjés que trabajamos por el respeto a la diversidad, luchamos contra la homogeneización, la colonización y la intolerancia no sólo en el ámbito de la sociedad mayoritaria sino también entre nuestres hermanes Romá.

Las personas romanís disidentes sexuales debemos enfrentarnos a diario a múltiples formas de discriminación, maltrato o invisibilidad que dificulta que podamos alcanzar nuestros objetivos de equidad, respeto y empoderamiento cuando no acabamos convirtiéndonos en muertos anónimos de la lgtbfobia, silenciados por la vergüenza de nuestras familias o la invisibilidad de nuestra etnia o en un matrimonio arreglado para “callar bocas”.

Nos enfrentamos al olvido de los movimientos de liberación sexual surgidos desde la “oficialidad” de la mayoría, a los prejuicios y estereotipos que nos encajonan y nos limitan y al rechazo también de una parte importante de nuestra etnia. Vuestra romafobia y antigitanismo nos hace invisibles y nos mata, fisica y/o psiquicamente. La homofobia y una falsa identidad étnica basada en el prejuicio nos remata.

En VERVERIPEN reivindicamos una identidad Romaní inclusiva, interseccional, decolonizada, feminista, múltiple y libre. Uno de los grandes valores de nuestra cultura es la libertad (Mestipen), debemos coherencia a esos valores de los que nos enorgullecemos y hacerlos valer en el seno de nuestras comunidades.

Nuestro comunidad es una comunidad diversa. Somos poderoses como Pueblo porque vivimos en colectivo y hemos sobrevivido en grupo porque nos compadecemos y defendemos al más o a la más desprotegida. Las personas romanís que sufren múltiple discriminación son el eslabón más débil de nuestro Pueblo, y en ellas deberíamos volcarnos.

Estamos viendo que desde los movimientos de disidencia sexual que surgen desde la sociedad mayoritaria hay una peligrosa deriva hacia la ultraderecha, el homonacionalismo y el neoliberalismo que va en prejuicio de todas nuestras tribus de hermanes pobres, mestizas, bastardas y fronterizas de este sistema. Si esto no se frena, años de disidencia, luchas, palizas, insultos y asesinatos luchando por el valor de la diferencia, habrán sido en vano.

Nos negamos, también, a la manipulación que hacen de nuestros cuerpos y sexualidades minoritarias desde la sociedad para justificar sus fobias a nuestres hermanes en minoría y cuyo objetivo es más atacar al grupo al que pertenecemos que establecer un cambio y una defensa de los derechos de las personas disidentes sexuales romanís.

Nosotres no queremos enfrentarnos a les aliades, buscamos crear una sinergia que tenga como base la igualdad, la empatía y el respeto para establecer un discurso y una forma de lucha que madure aprovechando los avances que éstas han logrado pero que rompa con el colonialismo y ofrezca visiones más interseccionales de la diversidad.

Recordad hermanes, NA SAN KORKORRÉ, no estáis soles.

T’aves baxtale thaj na bistar, amare ververipen si amare barbalipen!!
Opre Romano them, Opre Romale!!

El artículo original se puede leer aquí