Carta de Anthony Donovanto al NYTimes esta mañana temprano, publicada en línea para su artículo de primera plana.

El verdadero desafío que tenemos por delante será comenzar a verificar nuestra propia industria de armas nucleares altamente secreta. Recuperar cualquier pequeña parte de un proceso democrático que pueda abordar nuestras responsabilidades y hacer algo con respecto a nuestra propia y vasta proliferación de esta industria profundamente contaminante y altamente peligrosa, que amenaza a toda la industria de la vida, que es la nuestra.

Es el 50 aniversario del Tratado de No Proliferación (TNP), un tratado que ayudamos a crear e impulsar, que declara nuestra «intención de lograr en la FECHA MÁS ANTICIPADA POSIBLE el cese de la carrera de armamentos nucleares…». Nosotros, sobre todo, violamos esto a diario. El mes pasado el Congreso aprobó otro vasto aumento militar añadiendo otros 22.000 millones de dólares para nuevas instalaciones de armas nucleares y nuevas armas nucleares.

Si algún día esta cumbre se calificara de éxito a largo plazo, sería que tomáramos conciencia de los hechos básicos de nuestras propias armas nucleares, el costo insondable para el contribuyente, la terrible degradación ambiental que la industria ya ha hecho a este planeta, para detener esta constante amenaza de extinción.

Necesitamos toda nuestra tecnología y recursos para centrarnos en soluciones positivas para los desafíos desesperados de hoy en día, no en la destrucción de la civilización, varias veces.


Anthony Donovan, director del documental Good Thinking (Those Who’ve Tried to Halt Nuclear Weapons)