El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pronunció el pasado viernes un discurso televisado sobre la entrada del país sudamericano en la OTAN. «Seremos el único país de América Latina con este privilegio», dijo el presidente saliente. Colombia se unirá a la alianza militar como «socio global» esta semana en Bruselas. Colombia y la OTAN ya habían acordado hace un año cooperar en las áreas de ciberseguridad, terrorismo y crimen organizado.

La noticia fue anunciada como parte del ingreso de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). «Ser parte de la OCDE y de la OTAN mejora la imagen de Colombia y nos da más influencia en la política internacional», explicó Santos al explicar la decisión de su gobierno. El 30 de mayo firmará en París el Acuerdo de Adhesión con el Secretario General de la OCDE, Angel Gurría.

Está prevista una reunión con el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, en Bruselas el 31 de mayo para concluir formalmente la adhesión. Esto convierte a Colombia en el primer país latinoamericano en convertirse en un «socio global» del Tratado del Atlántico Norte. Hasta ahora, los llamados socios globales de la alianza militar incluyen a Afganistán, Australia, Irak, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Pakistán y Mongolia.

Sin embargo, la adhesión a la OTAN ha sido objeto de duras críticas en la región. En un comunicado publicado el sábado por el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano, Venezuela condena una vez más ante la comunidad internacional la intención del gobierno colombiano de estar disponible para el establecimiento de una alianza militar externa con capacidad nuclear en América Latina y el Caribe. Se trata de una amenaza para la paz y la estabilidad en la región.

El gobierno venezolano también subrayó el carácter histórico de la decisión latinoamericana de abstenerse de «las actividades militares de la OTAN y de cualquier ejército u organización militar que desee garantizar la hegemonía de un determinado modelo político y económico mediante el uso de la fuerza y el sufrimiento de los pueblos». La entrada de Colombia en la OTAN también podría violar el Tratado de Tlatelolco de 1967, en el que los países de América Latina se declararon zona libre de armas nucleares.

El periodista cubano y profesor Ángel Guerra también señaló en una entrevista con la cadena de televisión latinoamericana Telesur que la decisión del gobierno de Santos fue «un paso decisivo para la intervención militar en Venezuela».

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