La ruptura de las relaciones diplomáticas con Irán, anunciada por Marruecos, es una prolongación de la guerra contra el pueblo saharaui. Rabat acusa a Irán de financiar y armar al Frente Polisario, que lucha por la independencia del Sáhara Occidental, a través del partido libanés Hezbolá. El pasado 27 de abril, el Consejo de Seguridad de la ONU votó una resolución en la que presionaba a Marruecos y al Frente Polisario para que reanudaran las conversaciones directas de paz, con vistas a «una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental».

Con el fin de presionar a ambas partes para encontrar una solución, el Consejo de Seguridad decidió prorrogar la misión de los Cascos Azules para el referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) por sólo 6 meses en lugar del período tradicional de un año.

En un momento en que se está llevando a cabo la ofensiva Trump, que quiere revisar el acuerdo nuclear iraní, y el Primer Ministro israelí, Sr. Netanyahu, que ha presentado pruebas de presuntas violaciones del acuerdo, Rabat quiere obtener el apoyo de Estados Unidos e Israel, con especial atención a Arabia Saudí, el enemigo declarado de Irán. De hecho, Marruecos necesita el consenso más amplio para ganar su principal batalla diplomática, la del Sáhara Occidental.

Tras el anuncio de Marruecos de la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Irán, el Frente Polisario desea aclarar lo siguiente:

  1. El Frente Polisario ante la decisión del 1 de mayo de 2018 del Gobierno del Reino de Marruecos de romper las relaciones diplomáticas con la República Islámica de Irán, acusado de «armar, financiar y entrenar al Frente Polisario a través del movimiento chiita libanés Hezbolá», quiere negar categóricamente tales acusaciones por falta de fundamento de cualquier tipo y eso no es más que una patética reafirmación de una difamación infundada, con la que el Reino de Marruecos intentó, y ahora intenta, explotar la situación regional e internacional a favor de su agenda expansionista.
  2. El objetivo del Reino de Marruecos con esta posición, que denota un trivial oportunismo político, es fortalecer su posición dentro de las nuevas variables regionales e internacionales, como estratagema para eludir el proceso de negociaciones con el Frente Polisario Saharaui que fue aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU, con la resolución 2414, aprobada el 27 de febrero, que pone a Marruecos en una situación difícil para asumir sus responsabilidades y, en un plazo de seis meses, para tener que trabajar juntos para completar el proceso de descolonización del Sáhara Occidental, de conformidad con los principios del Derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
  3. El Frente Polisario también niega categóricamente la existencia de instructores militares o la presencia militar de cualquier potencia extranjera en el Ejército de Liberación del Pueblo Saharaui, el brazo armado del Frente Polisario, que luchó la guerra de liberación nacional con valentía y heroísmo y que empleaba exclusivamente a mujeres, hombres y cuadros saharauis.