«Mientras la especulación en los medios de comunicación sigue floreciendo en el caso del atentado de Salisbury, los gobiernos de Gran Bretaña y Alemania niegan al Bundestag la transparencia necesaria. No se me proporcionó el informe completo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ)», dice Heike Hänsel, vicepresidenta del grupo DIE LINKE. Hansel, continúa:

«Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, Gran Bretaña ha pedido que se mantenga en secreto la versión completa del informe. Sin embargo, el Gobierno Federal también tendría la opción de depositar el documento en la agencia de protección secreta del Bundestag para crear la transparencia necesaria y al mismo tiempo evitar la difusión pública. Sin embargo, el Gobierno alemán se ha negado hasta ahora a conceder este acceso.

Es más que alarmante que el Parlamento esté debatiendo y posiblemente decidiendo sobre un asunto sobre el que se le niega información bien fundamentada. Sin acceso a datos fiables en el caso del incidente de Salisbury, pero también en el caso del supuesto ataque con gas venenoso en la Douma siria, no es posible realizar evaluaciones serias y el trabajo parlamentario se hace enormemente más difícil».

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