Activistas de todos los sectores destruyeron folletos de información electoral hoy en la Bundesplatz. Están protestando contra la engañosa política de información del Consejo Federal sobre la iniciativa del dinero íntegro.

El electorado no pudo obtener información correcta sobre el contenido del proyecto de ley utilizando el material de propaganda del folleto de información electoral. Según los impulsores, las explicaciones del Consejo Federal contienen 20 errores, omisiones e insinuaciones. Mientras tanto, hay una persona que ha presentado una denuncia que actualmente está pendiente ante el Tribunal Supremo Federal.

El denunciante Michael Derrer, empresario, juez de distrito y profesor universitario, confirma que ha remitido la denuncia al Tribunal Supremo Federal: «Así como el Consejo Federal representa la iniciativa, yo tampoco la apoyaría». La información proporcionada por el Consejo Federal es una caricatura distorsionada del contenido efectivo del proyecto de ley, que induce a error al votante.

Derrer considera inaceptable que las autoridades suizas se hagan cargo de la campaña de desinformación de los opositores al dinero íntegro. «Si el contenido de un proyecto de ley no se presenta de manera correcta y objetiva, ya no podemos hablar de una democracia directa sana.»

Durante varios años, el demandante se ha ocupado de la base científica del tema del dinero íntegro. Su deber como ciudadano es contribuir a contrarrestar la evolución de la política suiza continuando el recurso ante el Tribunal Supremo Federal, «en la que ya no se trata de un debate objetivo, sino de impedir una iniciativa popular a cualquier precio -incluido el precio de la representación veraz-«. Derrer dice, sin embargo, que confía en nuestras instituciones y que el recurso ante el Tribunal Supremo Federal tendrá éxito «para que las autoridades tengan que ser más cuidadosas en su política de información en el futuro».

Mientras tanto, los jóvenes activistas del dinero íntegro utilizaron medios más drásticos para expresar su descontento, dejando el folleto de información electoral rojo en la Bundesplatz con dos trituradoras. Los «folletos de votación» fueron puestos a su disposición por numerosos votantes para la acción.