«La conversación gira hacia la tortura y… mira quién ha vuelto…»

por el personal de Common Dreams

Destacando los graves peligros que los críticos advierten con el ascenso de Gina Haspel -que participó directamente en el programa de tortura de la CIA después del 11 de septiembre- para convertirse en la próxima directora de la agencia, el jueves, el ex vicepresidente Dick Cheney abrazó abiertamente la tortura y dijo que si se saliera con la suya, las políticas de la era Bush que sancionaban los abusos como el submarino, la privación extrema de sueño y la golpiza a los prisioneros nunca habrían terminado.

«Si fuera mi decisión, no suspendería esos programas», dijo Cheney durante una entrevista con Fox Business el jueves por la mañana. «Los tendría activos y listos para empezar, y volvería a estudiarlos y aprendería».

Aunque los expertos en derechos humanos y los juristas han dejado claro que es incorrecto, Cheney sigue negando que lo que la CIA hizo a los detenidos dentro de sus secretos «sitios negros» en el extranjero cumpla con la definición de tortura.

«Creo que las técnicas que usamos no eran tortura. Mucha gente trata de llamarlo así, pero no fue considerado tortura en ese momento», dijo Cheney en Fox. «La gente quiere volver atrás y tratar de reescribir la historia, pero si fuera mi decisión, lo haría de nuevo.»

La aparición de Cheney en Fox Business se produjo un día después de que Haspel fuera interrogada por el Comité de Inteligencia del Senado sobre su papel en el programa de tortura de la administración Bush después del 11 de septiembre, que supuestamente incluía supervisar el ahogamiento y luego ayudar a destruir pruebas.

Al preguntarle repetidamente si cree que la tortura es «inmoral», Haspel se negó a responder y rechazó que las tácticas de interrogatorio de la CIA fueran tortura en absoluto.

No es ninguna sorpresa, entonces, que Cheney terminara su entrevista el jueves uniéndose al desfile de ex oficiales de inteligencia e impulsores de la guerra de Irak con el fin de apoyar incondicionalmente a Haspel para que sea la próxima jefa de la CIA en Estados Unidos.

«Creo que sería una gran directora de la CIA», dijo Cheney. «Creo que ha hecho un gran trabajo en términos de la carrera que ha construido y la gente que conozco en la agencia está muy entusiasmada por tener a uno de los suyos, por así decirlo, en el asiento del conductor de la CIA».

Traducido del inglés por María Cristina Sánchez