¡Por el pueblo de Siria!

PRONUNCIAMIENTO DE MUNDO SIN GUERRAS Y SIN VIOLENCIA – PERÚ

Mundo sin Guerras y sin Violencia, denuncia el ataque de EE.UU. a Siria como un acto más de prepotencia imperialista dirigida al control absoluto de los pueblos. Están llevando a cabo un genocidio encubierto bajo la apariencia de promover la paz en la región.

EE.UU. es juez y parte, ya lo hicieron con Irak y Libia. Buscan lograr la hegemonía económica, militar y cultural y necesitan acallar toda voz de disidencia. Cuando no pueden disciplinar con sus medios de prensa, multinacionales, bancos, golpes de estado, duros o blandos, asfixia económica, deuda externa, etc., sospechosamente surgen grupos armados de terroristas y mercenarios en las zonas de conflicto.

No es casual que en la agresión del sábado 14 de abril último, la Casa Blanca haya tenido la ayuda incondicional del Reino Unido y de Francia, dos viejos países colonialistas.

El ataque de EE.UU. y sus dos aliados se hizo sin la aprobación de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y otros compromisos internacionales.

La OTAN se presenta como defensora de la paz y los derechos humanos, sin embargo, su accionar demuestra todo lo contrario.

Es sabido que en cada acción bélica hay fuertes intereses financieros, por los que ciertos gobiernos recurren a la guerra para imponer la violencia económica a países que resisten el imperialismo. La venta de armas es uno de los negocios más lucrativos que realizan muchos países, principalmente los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.

La humanidad enfrenta en este momento el riesgo de una guerra total, de una tercera guerra mundial que podría terminar con la vida en todo nuestro planeta, por el afán de poder y dinero de una minoría, en desmedro de toda la humanidad.

Muy cerca de Siria, el Estado de Israel continúa reprimiendo y expoliando al pueblo palestino, también haciendo caso omiso de numerosas resoluciones de la ONU y con el apoyo económico y militar de EE.UU.

Mundo sin Guerras y sin Violencia repudia la violencia en todas sus formas y hace la advertencia de que la guerra, lejos de resolver los conflictos, los agrava aumentando la cantidad de víctimas, a corto o largo plazo.

Solo la estricta observancia de los acuerdos internacionales, el diálogo directo entre las partes de un conflicto y, sobre todo, la renuncia de los gobiernos a utilizar la guerra para resolver diferencias, facilitarán el progreso de los pueblos.

Ahora, más que nunca, están vigentes las propuestas de Mundo sin Guerras y sin Violencia, cuando en la Primera Marcha Mundial a finales del 2009 y comienzos del 2010 propuso:

  • El desarme nuclear a nivel mundial.
  • El retiro inmediato de las tropas invasoras de los territorios ocupados.
  • La reducción progresiva y proporcional del armamento convencional.
  • La firma de tratados de no agresión entre países, y
  • La renuncia de los gobiernos a utilizar las guerras como medio para resolver conflictos.

Lima, 19 de Abril de 2018