El criminal y general del ejército guatemalteco, José Efraín Ríos Montt, murió a los 91 años de edad en el día de hoy. Si bien todavía no había concluido el juicio por su responsabilidad en el asesinato de 1.171 indígenas ixiles, no había dudas sobre su actuación, al ordenar la masacre mientras gobernaba de manera dictatorial Guatemala entre 1982 y 1983.

Una vez concluido el exterminio de la resistencia indígena, dejó el cargo en favor del también general Óscar Humberto Mejía Víctores, quien gobernó con mano de hierro hasta 1986.

Si bien en mayo de 2013 fue condenado a 80 años de prisión por los crímenes cometidos durante su gobierno, en menos de diez días su sentencia fue revocada al considerarse que la jueza que lo condenó realizó desacato.

El impune jerarca murió de un infarto “en su hogar, con el amor de su familia, con su conciencia sana, limpia, rodeado de mucho amor, aquejado por las dolencias que sabemos”, expresó a los periodistas uno de sus abogados, Luis Rosales.

Ríos Montt había nacido en Huehuetenango el 16 de junio de 1926 y en 1978 fue declarado ministro de la Iglesia Pentecostal de la Palabra. La impunidad de la que gozó casi toda su vida le permitió presidir el Congreso de la República entre el año 2000 y 2004 y ser diputado del 2008 al 2012.

El artículo original se puede leer aquí