por Gabriel Bulgach

No fue mi intención hacer una encuesta, por supuesto, ya que no cumpliría con los requisitos de los aspectos básicos de la estadística moderna. Pero, durante el último fin de semana,  pregunté a conocidos, vecinos y comerciantes del barrio, todos elegidos al azar (entre 15 y 20 personas) acerca de qué impresión tenían respecto de si la pobreza había bajado en el último tiempo. Sorpresivamente, o no tanto, el 100% de las respuestas fue concluyente: ellos perciben que la pobreza aumenta día a día en este país.

No había tiempo de detenerse en consideraciones teóricas sobre aquello a lo que nos referimos cuando hablamos de pobreza, pero la unanimidad de respuestas fue contundente en cuanto a lo que se percibe de la realidad social.

Afirmar que la realidad y la estadística circulan por derroteros distintos, seguramente ofendería a muchos y resultaría en extremo complejo sostenerlo como discusión académica. No nos animamos a afirmar semejante cosa.

Así y todo, la semana pasada, el presidente de la República, anunciaba que la pobreza descendió en el último semestre del año 2017 en la Argentina. Y también la indigencia.

Según el INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos):

“En el segundo semestre de 2017 el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza es del 17,9%; estos comprenden el 25,7% de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 3,5% de hogares indigentes que incluyen el 4,8% de las personas. Los indicadores mencionados registran una disminución de la pobreza y la indigencia con respecto al primer semestre de 2017 y los consignados en el segundo semestre de 2016.”[1]

De acuerdo al mismo informe, la evolución correspondiente estos indicadores en los últimos semestres sería la siguiente:

INDICADOR 2do Semestre 2016 1er Semestre 2016 2do Semestre 2017
%
POBREZA
      Hogares 21.5 20.4 17.9
      Personas 30.3 28.6 25.7
INDIGENCIA  
      Hogares 4.5 4.5 3.5
      Personas 6.1 602 4.8

“Los resultados provienen de la  información de la Encuesta Permanente de Hogares y la valorización de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total.”

Cálculo de la pobreza e indigencia

La discusión acerca de qué es la pobreza y, por lo tanto, quiénes son pobres tiene larga data. De qué se trata la canasta básica alimentaria (CBA) y la canasta básica total (CBT), a partir de las cuales se determina la pobreza? También conocidos como método del ingreso o de las Líneas de pobreza (LP), relacionan el ingreso monetario y su capacidad para satisfacer las necesidades alimentarias mínimas (CBA) y un conjunto de otros bienes y servicios (CBT).

Aquellos hogares y personas cuyos ingresos no cubren los requerimientos alimentarios son considerados indigentes, mientras aquellos hogares y personas cuyos ingresos no alcanzan la CBT son considerados pobres.

Un aspecto de la metodología en el que sería extremadamente engorroso detenernos, pero que determinan un aspecto clave de este enfoque, se refiere a la definición de cuáles son aquellos bienes y servicios y en qué proporción se considera su consumo, como complemento de los requerimientos alimentarios. La discusión se resuelve a partir de la determinación de un índice que compara la proporción del gasto en otros bienes y servicios y alimentación. Esta proporción es conocida como el coeficiente de Engel. Actualmente, para Argentina, este valor es cercano a una media de 2,5 (varía de acuerdo a las regiones).

Rápidamente podemos entender que de acuerdo a este método, las variables clave se refieren a la cantidad de ingreso monetario y al nivel de precios de los productos alimentarios y los otros bienes y servicios utilizados para los cálculos.

Como comentamos al principio, no nos animaríamos a afirmar que la estadística no da cuenta de la realidad. Pero, como no dejar de sorprendernos frente al dato del INDEC, cuando cualquier argentino sabe que los niveles de inflación de los últimos dos años han disparado los precios mucho más allá de lo que aumentaron sus ingresos.

Quizás la estadística coincida con la percepción de la realidad en la medición del próximo semestre, cuando tengan que traducirse al cálculo, los aumentos de precios en todos los rubros que se verifican desde principios del presente año.

 

[1] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/eph_pobreza_02_17.pdf.  (Pág 3)