Las movilizaciones masivas del fin de semana en Nicaragua, entre las que ocurrieron hechos de violencia, derivaron en una gran movilización este lunes donde se exigió el fin de la represión, el respaldo a los estudiantes que ocuparon la Universidad Politécnica, la libertad de prensa y el restablecimiento de la paz en el país.

Los manifestantes también pidieron que se investigue exhaustivamente cómo ocurrieron las muertes durante las protestas. “No eran delincuentes, eran estudiantes”, gritaban.

Se acusa a las fuerzas progubernamentales de haber utilizado fuerzas de choque de civiles motorizados. La convocatoria fue lanzada desde la cúpula del sector empresarial y logró ser acompañada por una importante parte de la población nicaragüense.

“Queremos seguridad para nuestras protestas, no queremos más represión de la Policía Nacional”, dijo uno de los voceros de los estudiantes universitarios. Además de exigir la renuncia del presidente del Consejo Supremo Electoral y una reforma de este órgano.

Según los manifestantes han sido detenidas 31 personas durante los días de protesta y se habla de 30 muertos.

La Iglesia católica mediará entre el sector empresarial y el gobierno de Daniel Ortega con respecto a la reforma del sistema previsional que desató la ira de la población y que ya fue desechado por el Ejecutivo sandinista.

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