En el Hospital Intercultural de Nueva Imperial se encuentra internado el único condenado por el caso Luchsinger-Mackay, el machi Celestino Córdova, quien lleva más de cien días en huelga de hambre y que el jueves recién pasado dejó de tomar líquidos. Ahora se encuentra en riesgo vital ya que estuvo tres horas de esta madrugada en estado de inconciencia. Pese a ello, el Gobierno de Piñera se niega a conversar y permitirle ir a renovar su Rewe por 48 horas, que es lo que pide.

La vocera de Celestino Córdova, Gabriela Calfucoy, señaló que “durante la noche se desvaneció y estuvo en estado de inconciencia durante tres horas. Tiene mucho que ver con su estado actual por los días de huelga que lleva. Está muy débil y como una forma de protegerse, para que no pase a mayores, entra en trance”. Su estado, dijo, “es muy grave, incluso durante su trance de inconciencia es necesario que lleguen otros machi a rescatarlo de la muerte, ya que podría no regresar más, en esa etapa nos encontramos muy preocupados”.

“Si los machis no llegan oportunamente tendríamos un desenlace fatal. Cada día o segundo que pasa está cada vez peor, ya que el día jueves le quedaba un kilo de reserva muscular y eso ya se está agotando, por lo tanto en cualquier momento podría pasar algo más grave”, sostuvo la vocera.

Según Amnistía Internacional, la petición de la autoridad mapuche se encuentra sustentada en tratados internacionales como el Convenio 169, pero la intransigencia del Gobierno mantiene al machi en estado de máxima gravedad.