Por Ana María Mahserd

Luego de 10 días de tensión, movilizaciones populares pacificas detenciones y acciones policiales violentas liberaron al representante disidente Nikol Pashinian y sus compañeros Sasun Mikaelian y Ararad Mirzoian.

Racconto histórico

En el año 2015, siendo presidente por 12 años Serge Sargsyan, decide promover un cambio constitucional transformando el sistema a parlamentario y otorgando poderes especiales a la figura de primer ministro. La votación, aún bajo sospechas de haber sobornos de por medio, salió a su favor, por lo cual al finalizar su mandato, inmediatamente el es propuesto en el parlamento como candidato a Primer Ministro, propuesta realizada por los legisladores de su bancada, el partido Republicano.

A dos años de ese hecho, hace diez días asume un nuevo presidente en Armenia, Armen Sargsyan (que no es familiar del ex presidente) y en el parlamento se propone la designación de Primer Ministro al presidente saliente Serge Sargsyan y el apoyo de la Federación Revolucionaria Armenia (FRA* Tashnagtsutiun).

Hay amplia disconformidad del pueblo, quien desde hace 12 días y encabezados por representantes disidentes Nikol Pashinian, toman las calles día y noche de Yerevan y de diferentes ciudades del interior de Armenia al grito de “toma el paso, rechaza a Sergig” (Serg en diminutivo).

Las manifestaciones fueron siempre pacificas por parte del pueblo, no así del lado policial que agredió sin límites, se vieron movilizaciones militares dignas para la defensa de la frontera pero incoherentes para una manifestación absolutamente pacifica.

El pasado sábado, luego de un encuentro entre Sargsian y Pashinian que fue televisado, durante el cual Pashinian se mantuvo firme diciendo: Lo único que hay para negociar es su renuncia, el Primer Ministro se retiro abruptamente dando terminado el encuentro. Pocas horas después los disidentes son detenidos.

Hoy lunes, por la mediación del vice primer ministro son liberados los detenidos y luego de 12 días de resistencia no violenta, pacifica, de todo el pueblo, el primer ministro renuncia a su puesto, reconociendo su error y aceptando el acierto del pueblo, de Nikol Pashinian y su incapacidad para resolver los temas que acucian el país.

Esperamos y pedimos por un proceso de re ordenamiento institucional en Armenia, donde primen la justicia, la coherencia y la atención a las necesidades prioritarias del pueblo.