Catalunya está viviendo una catástrofe política que repercute en todos los ámbitos de la sociedad. Mariano Rajoy, en base a una política de mentiras, prepara el terreno por donde quiere sembrar el artículo 155.

Los últimos meses están siendo de máxima tensión en Catalunya, y por contigüidad en España y en la vecina Europa, que viendo su imperio caerse, mira hacia otro lado. El PP y sus aliados preparan el terreno para aplicar el artículo 155. Sus políticas del miedo solo dejan espacio a decir: ¡Basta ya! ¡Basta de mentiras! ¡Basta de dominación! ¡Basta de impedir el derecho al librepensamiento! Basta de controlar aquello que ya escapa al control de la represión. Porque el ser humano es una especie en evolución y ahora es un momento histórico para avanzar, para no quedarse anclado en un pasado que ya no da respuestas a las necesidades de las personas, de su desarrollo humano y espiritual. Por todo ello, ¡Basta ya!

Esta tarde noche, más de 200.000 personas se han manifestado pacíficamente y en silencio con un mar de velas en el centro de Barcelona y en diferentes ciudades españolas para pedir la libertad de los dos recientes presos políticos: Jordi Cuixart y Jordi Sànchez.

El gobierno de Mariano Rajoy y con él Ciutadans y PSOE (desde la frontera), que tratan de sacar partido como pueden de la situación, están poniendo escusas y aplicando estrategias para meternos el miedo en vena.
Mienten sobre el modelo educativo en Catalunya (Ciutadans y PP). Mienten sobre casos de sedición. Aplican la ley según su conveniencia. Los mayores estafadores de la historia, enriquecidos por su posición privilegiada en un cargo político, o por parentesco real, están en la calle. Sus delitos de corrupción están llevando a acallar la boca a las personas que ya han aparecido misteriosamente muertas, a las puertas de ser juzgadas. Catalunya les va bien para desviar la atención. Llevan años desviando la atención.

Detenciones y encarcelamientos:

Jordi Cuixart i Jordi Sànchez han sido encarcelados la tarde del 16 de octubre. Prisión incondicional sin fianza por presunto delito de sedición. Ambos, representantes y activistas pacíficos de Òmnium Cultural y L’Assemblea Nacional Catalana respectivamente, organizaciones pro independentistas y que han empujado y encabezado todas las manifestaciones de los últimos años a favor de la independencia, movilizando a millones de persones, de modo pacífico y con el fin de defender una cuestión de identidad.

El mayor de los Mossos d’Escuadra, Josep Lluis Trapero, a cargo de un cuerpo armado de 17.000 personas, con un reciente reconocimiento internacional por su eficacia, también juzgado, ha quedado en libertad condicional, sin pasaporte y con prohibición de salir del territorio español.

Está claro que el cuerpo policial de los Mossos es el principal objetivo a controlar por parte del gobierno central en caso de aplicar el artículo 155.

Según la jueza Carmen Lamela, a Cuixart y Sànchez se les encarcela por lo que hicieron el día 20 de septiembre en el departamento de Economía. ¿Y qué hicieron? Ese día, la guardia civil se presentó en 40 departamentos de la Generalitat con el fin de registrarlos y acabaron con la detención de 14 cargos, a los que se les consideraba partícipes de provocar las elecciones “ilegales” del día 1-O. En esos momentos, Sànchez y Cuixart estaban tratando de movilizar a la gente hacia la Gran Vía en acción de protesta por lo que estaba sucediendo. En ningún momento produjeron ningún acto de violencia ni impidieron la labor de la Guardia Civil. Este acto de registro y detención no fue sólo denunciado en manifestación en Catalunya, sino que la misma tarde, la Puerta del Sol de Madrid reaccionaba con una manifestación a favor de las “libertades democráticas y el derecho a decidir”.

¿Cuál es el objetivo en este encarcelamiento? ¿Desmontar Òmnium y la ANC? ¿Prohibir las manifestaciones?

Mentiras en el modelo educativo:
El sector educativo está al rojo vivo desde que el partido Ciutadans le acusó en el Congreso de practicar “adoctrinamiento ideológico” a los niños en el colegio y pidió medidas para vigilar la labor del profesorado y que pudiesen ser multados. La comunidad educativa, una de las más organizadas y activistas en Catalunya, ha salido en tromba a denunciar tales declaraciones.

Con estas acusaciones, se ve otro sector de control en caso de aplicarse el artículo 155.
Y mañana, ¿dónde tocarán las mentiras?
¡Basta ya!