Por Claudia Aranda Arellano.

Filósofo de profesión, Joaquín Arduengo, actual vice-presidente del Partido Humanista y uno de sus fundadores, es candidato a diputado por el Distrito 15 de la VI Región de Chile, que comprende las comunas de Rancagua, Graneros, Machalí, Coltauco, Codegua, Doñihue, Requinoa, etc. De familia rancagüina creció en Sewell, pueblo minero hoy deshabitado, empotrado en las alturas de Los Andes cordilleranos y que hoy es Patrimonio Mundial de la UNESCO.

“Nosotros tenemos un proyecto, sabemos que las cosas no son sencillas, sabemos que en general la política está dominada por el Duopolio, aunque hayan hecho un sistema binominal que facilita aún más las cosas, pero sabemos que aún así es muy difícil poder emplazarse en el Parlamento, que es lo que nos interesa para poder llevar las ideas humanistas adelante”, señala Arduengo.

Pressenza: ¿Y estas ideas humanistas, cómo las vas a plasmar en un proyecto político administrativo en el caso de que seas Diputado?

Joaquín Arduengo: Ah, bueno, es que uno representa un distrito, ese distrito tiene necesidades, una cierta condición social, económica, política, entonces uno recoge aquellas cosas que son necesarias para poder representar efectivamente… aparte de las cosas nacionales.

Pressenza: ¿Y cuáles son las situaciones sociales más gravitantes en el distrito que quieres representar?

Joaquín Arduengo: Bueno, está todo el tema de la minería en donde hay mucho sub-empleo, que se da a través de las empresas contratistas, en donde los trabajadores pueden estar seis meses con trabajo y ocho meses sin trabajo. Lo mismo ocurre en el agro, en la agro-empresa, en donde también hay muchas empresas contratistas.

Pressenza: ¿Y qué propones para eso?

Joaquín Arduengo: Básicamente que se regule todo ese fenómeno porque realmente hay demasiado… es una regulación muy pobre. Es más, en realidad las empresas deberían tener a sus trabajadores contratados permanentemente. El dinero que producen y que no va efectivamente a ampliar el empleo, va a los bancos, va a la especulación, va a la usura, va a las ganancias pero nunca se devuelve hacia el trabajo.

Pressenza: Pero se ha discutido en el Congreso… ha habido propuestas legislativas…

Joaquín Arduengo: No, porque no hay una discusión seria sobre el capital y el trabajo. La única discusión que se hace es sobre regulación efectivamente, pero la base de todo eso está en la regulación entre capital y trabajo. El trabajador poner su trabajo y el empresario pone su capital.

Pressenza: ¿Y qué cambios en la legislación tendrían que suceder para que existiera esta relación regulada?

Joaquín Arduengo: De partida, regular absolutamente todo lo que va al sistema especulativo. Por ejemplo, tú tienes dinero, eres un empresario que ha ganado mucho dinero. Ese dinero no lo reinviertes en más trabajo, no lo reinviertes en más maquinaria, no lo reinviertes en el crecimiento de la empresa, no lo reinviertes en beneficio de los trabajadores, sino que tomas ese dinero y lo metes a la banca que te da utilidad, pero esa banca no produce. Simplemente produce más dinero. Pero ese dinero no vuelve. ¿Cómo vuelve de alguna manera? pues se la prestan a París (grandes almacenes y banco enfocado al crédito de consumo), quien le ofrece crédito a los trabajadores y los trabajadores se endeudan, entonces la parte que no le pagan en realidad se la prestan contra intereses. Eso es lo real.

Pressenza: ¿Y el mecanismo sería obligarlos a reinvertir?

Joaquín Arduengo: No… yo creo que establecer un mecanismo desde ya y ahora mismo, es bastante prematuro. Yo creo que lo que se tiene que iniciar en Chile es una discusión acerca de la relación entre capital y trabajo, que es absolutamente injusta.

Pressenza: ¿Y en el Congreso tú pondrías esa voz y priorizarías esa discusión para que empiece de una buena vez?

Joaquín Arduengo: Absolutamente.

Pressenza: ¿Por qué crees que no se ha hecho hasta ahora?

Joaquín Arduengo: Primero, porque no se ve. En Chile vivimos en un país absolutamente desregulado, lleno de subsidios, lleno de bonos que van compensando, van poniendo parches, disfrazando la realidad completamente. Eso por un parte. Por otra parte, a la banca no le interesa que se produzca esa discusión. Entonces no está, no se quiere esa discusión en el sector público y es raro también que nadie la levante. Yo la voy a levantar.

Pressenza: ¿Y por qué crees que nadie la levanta?

Joaquín Arduengo: Porque están todos convenientemente bien instalados en sus relaciones políticas y en la relación que existe entre política y dinero.

Pressenza: ¿Habría que cambiar bastante gente en ese Congreso entonces, para que eso pudiese darse vuelta?

Joaquín Arduengo: Ojalá se fueran todos y llegara gente nueva.

Pressenza: ¿Y el agro, luego de los mega incendios del verano pasado? ¿Aún es una zona ricamente agrícola? ¿Qué pasa con las forestales, con la minería?

Joaquín Arduengo: Aún es una zona ricamente agrícola. La zona forestal está más al sur del distrito que represento. Hay problemas de agua. Tenemos la gran minería, problemas de contaminación. Hay problemas porque tenemos una gran agroindustria de cerdos, etc., entonces todas esas son cosas que hay que regular. El tema ambiental en la sexta región es un tema delicado. Ahora, no es grave como en otros lados, no es agudamente grave, pero ya comienzan a notarse los efectos de una extracción de varias empresas que empiezan a descuidar el tema del medioambiente.

Pressenza: ¿Y el tema costero, cómo lo ves?

Joaquín Arduengo: Yo creo que ahí el gran tema es la derogación de la Ley de Pesca. Esa es una ley absolutamente comprada, literalmente comprada. Vota por la ley de pesca y yo te pago. Así se hizo esa ley.

Pressenza: ¿Qué otros temas te parecen relevantes para tu distrito?

Joaquín Arduengo: Un tema tiene que ver con salud, pues se construyó el hospital regional de la VI Región, que es un hospital fantástico, maravilloso, muy bien hecho, pero no tiene médicos, no tiene equipamiento suficiente, entonces tienen que derivar. Por lo demás resulta que ese es otro gran tema en Chile, en donde los médicos egresan de la universidad y se van al sector privado. Tenemos médicos que o no los aceptan en el sector privado o tienen un espíritu de servicio público y entonces se van a trabajar al sector público y es para sacarles el sombrero, pero en general el deterioro del sector público en términos de la atención médica es terrible, porque las empresas hospitalarias, porque en realidad son empresas, se los están comprando a todos.

Pressenza: ¿Y qué propones tu?

Joaquín Arduengo: Que cada médico que egresa de la universidad, esté al menos cinco años obligado a trabajar en el sector público. Y yo lo haría con todas las universidades. Estatales y privadas.

Pressenza: ¿Y cómo podrías obligar a alguien que ha pagado en una universidad privada a hacer eso?

Joaquín Arduengo: Ah, acá en Chile nos obligan a muchas cosas y hay leyes para obligarnos a muchas cosas y nadie reclama. Entonces que ahora les toque a ellos y nosotros, la gente, los obligamos a ellos. Porque se necesita salud. Ese en un gran tema.

El otro gran tema es que se está construyendo una universidad a paso cansino en Rancagua, la universidad de O’Higgins, que no marcha, no funciona, lleno de líos, lleno de problemas porque no se le pone atención ni a la salud, ni a la educación.

Pressenza: ¿Tienes noción de los niveles de corrupción en tu zona?

Joaquín Arduengo: Bueno, en nuestra zona tenemos todo el caso Caval, que involucra a la nuera de la Presidenta Bachelet. Ese es el top de la corrupción. También hay micro corrupción, las empresas contratistas que hacen sus movidas con CODELCO, ese tipo de cosas. Y del aparato político, bueno ahí hay ciertos reyes. Ahí está Juan Pablo Letelier, el parlamentario que es el reyecito. Él maneja todo el sistema público de la VI Región y si no estás de acuerdo con él te vas.

Todo esto no puede seguir, tiene a la gente con mucha rabia. Ya verás, ha llegado el momento de que esa rabia se transforme en votos y los votos en cambios. Ahora es cuando. Ahora es el momento de lo nuevo, del Frente Amplio.