El presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Francisco Eguiguren, en una entrevista con Radio Rebelde ayer, dijo que la ejecución de la parte de la magistratura de Jujuy de la recomendación de la Comisión ha sido «cambiar una prisión por otra».

«Las detenciones internas ocurren en el domicilio habitual del acusado o en un domicilio presentado por la defensa», dijo Eguiguren, comentando la increíble decisión de enviar a Milagro Sala a una casa separada y recientemente saqueada donde falta infraestructura mínima.

Eguiguren recordó que la comisión había ordenado la liberación o el arresto domiciliario para el líder social porque «vimos a una persona a la que se estaba tratando de aniquilar; una persona rodeada, asaltada.»

Mientras los militantes de Tupac Amaru reunieron a profesionales voluntarios para reparar y operar la casa donde Milagro debía ir, en una conferencia de prensa los abogados del equipo de defensa se quejaron del último caso de maltrato y obvia violación de los derechos de Defensa y exigieron que la liberación de la prisión sea lo más pronto posible, indicando que las renovaciones están ya en curso y que la casa deberá poder ser utilizada en un tiempo muy corto.