En la concentración del jueves por la tarde en el Ayuntamiento de Rubí familiares de Xavi de tres años, vecino del municipio, que murió en el atentado han protagonizado un momento de gran carga emotiva.

Entre lágrimas, Driss Sally -imán suplente de la localidad- se ha fundido en un emotivo abrazo con el padre y la madre del niño fallecido.

Javier, padre de Xavi, expresó, en declaraciones a los medios, la necesidad de “abrazar a un musulmán”. “Que la gente no tenga miedo”.

El espíritu de no-violencia de este padre va más allá afirmando que comprende “el dolor de los familiares de los terroristas”. “Somos personas, Somos muy, muy, muy, muy personas. No estoy hablando como si estuviera drogado. No tomo ningún tipo de pastillas, no las necesito. Estoy hablando con el corazón”.