En el Teatro Huemul de Santiago de Chile, tuvo lugar hoy día el acto de presentación de los equipos de campaña de la candidata Beatriz Sánchez a las próximas elecciones Primarias del 2 de julio. La orgánica fue organizada en tres grupos de trabajo: el equipo ejecutivo, el consejo político-social y el equipo programático organizado en 26 temáticas sectoriales.

En la oportunidad y luego de presentar a todos los integrantes de las tres diferentes instancias, Beatriz Sánchez tomó la palabra dando un inspirado discurso que acá transcribimos íntegramente:

«Hace exactamente dos meses presentábamos esta candidatura en Plaza Italia. Hace exactamente dos meses iniciábamos un camino que hoy nos tiene en Primarias legales. Hace exactamente dos meses que comenzamos un diálogo con chilenos y chilenas que no se va a detener. Es un diálogo en las calles, en salones, en auditorios de universidades públicas, con convocatoria abierta. La invitación es sencilla pero es fundamental: la invitación es a soñar el país que queremos.

Y es momento, pasados estos dos meses, de crecer. Es momento de abrir más espacios al interior de esta candidatura. Es momento de seguir abriendo puertas y ventanas a la discusión. Y por eso estamos aquí, estamos aquí para seguir avanzando.

Lo que proponemos es un cambio. Lo que buscamos es una relación distinta entre todos y todas, lo que buscamos es ser parte de las decisiones que se toman, lo que buscamos es que la política la volvamos a hacer en la calle, lo que buscamos es dejar de pagar los costos de un sistema que concentra poder y riqueza, lo que buscamos es tener certezas y no miedo al enfrentar una enfermedad, la educación de los niños y niñas, el momento de jubilarse. Queremos una mejor vida, un mejor trato, un buen vivir.

Esa es la invitación. La invitación a volver a pensar Chile. Es la invitación a todos los que estamos acá, hombres y mujeres que han trabajado en distintas áreas y que generosamente se suman a este proyecto, e insisto, generosamente, porque asumen el desafío voluntariamente cediendo tiempo, trabajo y ganas sólo con la expectativa de un mejor Chile. No sólo aportarán su conocimiento, sino que además recogerán lo que miles de chilenos y chilenas quieren aportar a la discusión en esta candidatura.

Resalto las palabras generosidad y voluntad.

Generosidad es lo que encontré al iniciar este camino político. Tanto del equipo más cercano al que veo diariamente, donde no sólo hay gran capacidad de trabajo, sino de cariño, porque tenemos conciencia que entre todos el carro de esta presidencial se hace más liviano. Porque si no nos apañamos, si el camino no es grato, si no hay un compromiso profundo, todo esto resulta imposible.

También quiero hablar de los voluntarios y voluntarias.

Es lo otro que encuentro todos los días, en los pasillos de los lugares donde trabajamos, en la calle cuando hacemos una actividad, pero también en desconocidos que nos detienen para ponerse a disposición, para decirnos ¿cómo me sumo? ¿qué hago? Yo quiero aportar, quiero involucrarme.

Son rostros de distintas edades, de muchos tonos de piel, académicos y dirigentes sociales, gente del mundo popular y de las clases medias, donde no es difícil ver al Chile real.

Las mujeres, quiero reconocer esto de forma especial, mujeres de varias generaciones, han sido claves en el trabajo que hemos realizado en este período.

Tanto el Equipo Programático como el Consejo Político Social que hoy presentamos son expresivos de eso. Buscamos reunir en ellos las más altas capacidades políticas y técnicas, pero también una clara sensibilidad social y política, comprometida con una transformación real, que nos ayude a diseñar la forma de avanzar por ese camino de forma responsable.

Todo el esfuerzo que ha realizado el Frente Amplio para construir de forma participativa un programa de gobierno, todo el esfuerzo que ha hecho el comando, quiero subrayar, se hace pensando en que a partir de marzo de 2018 vamos a ser gobierno, y desde ahí convocaremos a nuestro país, una vez más, a asumir un nuevo período de su historia, que supere este largo tiempo de profunda desigualdad, con una democracia que mira más hacia arriba que hacia las mayorías de nuestra sociedad.

Sí. Queremos gobernar. Y queremos gobernar porque buscamos abrir un tiempo de cambios. Queremos meternos, voluntaria y deliberadamente, en la enorme complejidad de gobernar un proceso de cambios. Esa es la tarea que asumimos: abrir un proceso de cambios para superar las profundas injusticias presentes en nuestra sociedad y hacerlo posible en las condiciones reales que enfrentamos. Gobernar, para nosotros, será llevar ambas cosas adelante. Ni un deseo de cambio que ignore la realidad, ni un realismo chato que renuncie a correr los límites de lo posible.

Y no será fácil. Bien lo sabemos. Es necesario dotar a nuestra voluntad y compromiso de una gran creatividad, de una gran capacidad política, de una alta solvencia técnica. Y así lo haremos. Esta es una primera muestra de ello.

Esa es una clave a la que no renunciaremos: capacidad técnica y participación desde las bases. Debemos decirlo con toda claridad, queremos y debemos ser capaces de gobernar nuestro país, pero necesitamos hacerlo de una nueva forma, con una verdadera amplitud, siempre de cara a las mayorías, siempre partiendo de la claridad con que nuestra gente comprende sus necesidades y propone cambios.

Quiero aprovechar también esta ocasión para pedirle a nuestros expertos, a las y los profesionales y técnicos que se suman, altamente calificados, que escuchen a la gente, que trabajen en conjunto con las comunidades de base, donde también hay una enorme capacidad intelectual y un inmejorable conocimiento de lo que nos pasa.

Y también quiero hacer un compromiso con todas y todos ustedes: quiero que parte del cambio sea mostrar un liderazgo distinto.

Quiero que ese entienda que la política no es sólo la cifra técnica y la explicación académica. Quiero zafar – y no es fácil – de la forma vertical y autoritaria en que entendemos se desempeñan los que buscan liderar en Chile. Quiero despojarme de esa masculinización que se espera y se busca en los liderazgos políticos. No quiero pedir disculpas porque soy mujer. No quiero seguir siendo sometida a examen porque soy mujer. Por el contrario, quiero demostrar y que quede claro que estoy orgullosa de como soy. Quiero demostrar que se avanza con racionalidad, pero también con emoción. Quiero estar orgullosa de mi sensibilidad. Quiero estar orgullosa de decir que no tengo cuero de chancho y sí, esto es con llorar.

Soy chilena, soy una mujer chilena, y estoy orgullosa de ser mujer. Y como lo dijo tan sabiamente una de mis compañeras de equipo, la Gaby, esto lo hago por mí y por todas mis compañeras!»

En cuanto a la composición del Consejo Político-Social, destaca el sociólogo -premio nacional de Ciencias Sociales- Tomás Moulián; el ex-ministro del Trabajo y ex-candidato presidencial, Jorge Arrate; el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar; la directora ejecutiva de la corporación MILES Chile, Claudia Dides; el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp; y los diputados Giorgio Jackson, Gabriel Boric y Vlado Mirosevic.

A su vez, el equipo programático está coordinado por los economistas Claudia Sanhueza y Nicolás Grau, para desarrollar 26 temas: Ciencia; Ciudad, Vivienda y Territorio; Cultura; Derechos Humanos; Deporte; Descentralización; Diversidad Sexual; Ecología y Medio Ambiente; Educación; Emprendimiento; Energía; Feminismo; Inclusión de personas con discapacidad; Infancia; Medios de comunicación y nuevas tecnologías; Migrantes; Modelo de desarrollo; Nueva Constitución y sistema político; Nueva política de drogas; Nuevas formas de participación; Pueblos originarios; Salud; Sistema Previsional; Trabajo y Transporte.