Por ALBA Movimientos
“El Chocó no existe para el gobierno nacional”. Esa es la sensación de los líderes de ese departamento colombiano, de parte de sus instituciones públicas y de sus habitantes.

Con costas en el océano Pacífico, Chocó es uno de los sitios más ricos de Colombia desde el punto de vista de su biodiversidad y a la vez más empobrecidos, donde residen fundamentalmente indígenas y afrocolombianos.

Las difíciles condiciones económicas y sociales de la región están ligadas a la proliferación de flagelos como los desplazamientos de los pobladores de sus lugares de origen, secuestros, amenazas y homicidios.

Este miércoles 10 de mayo, Chocó se va nuevamente a paro cívico.

¿De qué se quejan los pobladores de Chocó?

–  Vías inconclusas: Históricamente el departamento del Chocó no ha sido vinculado a las dinámicas económicas del país, y esto se debe en gran medida a la falta de vías que permitan integrar el departamento al resto del país y al mundo.

La presencia desmedida de grupos ilegales que tienen intimidados a sus habitantes. Históricamente ha sido un territorio con presencia de grupos guerrilleros. Pero el narcotráfico ha atraído actores emergentes como los paramilitares y las bandas criminales. El desplazamiento forzado es una constante, así como los bloqueos económicos y la ocupación de escuelas y casas comunitarias.

Mala prestación de los servicios públicos entre ellos el agua potable y la energía eléctrica: 11 municipios del Chocó tienen energía eléctrica deficiente, con plantas que solo funcionan cuatro o cinco horas al día y que a los seis meses están dañadas.

Mayor acceso a la enseñanza: La tasa de analfabetismo en Chocó es dos y medio veces mayor a la tasa nacional

Precario sistema de salud: Carencia y desabastecimiento de medicamentos e insumos médico quirúrgicos, las deficientes condiciones de infraestructura, y falta de ambulancias con equipamiento requerido.

El defensor Delegado para las Víctimas, Gabriel Bustamante, afirma que la situación de orden público en Chocó es una preocupación “gravísima” por parte del organismo humanitario que ha emitido toda clase de alertas tempranas al respecto.Insiste que el Chocó están sucediendo desplazamientos masivos y que la población está confinada. “Chocó nos está desnudando lo que va a pasar en varias partes del país”.

El Gobierno tiene una deuda histórica con el departamento

Dilon Martínez, vocero del Comité Cívico por la Salvación y la Dignidad de Chocó, asegura que el Ejecutivo incumplió los pactos del año previo, los cuales permitieron levantar una huelga de similares propósitos.La gran mayoría de las peticiones que hicimos y que quedaron en el acuerdo, no han sido satisfechas; estamos listos para salir a las calles de los pueblos y ciudades con la finalidad de hacer oír nuestra voz de protesta, subraya.

“La verdad es que aquí hay un déficit de cumplimiento, institucional, de infraestructura y de condiciones sociales que deben ser superados, y la prioridad del Gobierno es con el departamento”, reconoce el vicepresidente Öscar Naranjo.

“La ciudadanía quiere unas vías, quiere hospitales, unas aulas de clase”, expresó en entrevista con BLU Radio.

Los habitantes de Chocó tienen un deficiente servicio de agua. (Foto: RCN Radio)

¿Por qué el paro de este miércoles 10 de mayo?

El paro en Chocó es una reedición del realizado en agosto de 2016, que movilizó a casi 100.000 personas, según sus promotores. La jornada de este miércoles es para denunciar el incumplimiento de lo pactado el año pasado por el Gobierno.

El gobernador de Chocó, Jhoany Palacios, manifiesta que está a la espera de que el Ministerio de Hacienda facilite los recursos para las obras a las cuales se comprometió el Gobierno Nacional en el pasado paro.

En agosto de 2016, el Gobierno de Juan Manuel Santos acordó invertir 720.000 millones de pesos para pavimentar las vías de acceso a Medellín y Pereira desde el departamento del Chocó. También, se comprometió a incentivar otros nueve puntos que consistían en reactivar la cultura, la educación, el deporte, el empleo, la productividad, las políticas públicas, y otros aspectos, que en últimas, servirían para darle más autonomía administrativa y económica al departamento.

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