En su columna habitual de los días jueves por Radio La Ranchada, Despensa Regional, Javier Tolcachier – investigador del Centro de Estudios Humanistas de Córdoba y columnista de Pressenza – trata de aclarar algunas de las principales variables del conflicto en Venezuela, animando a «despejar incógnitas» para atravesar la marea desinformativa que impulsa la prensa hegemónica occidental. Aquí un resumen introductorio y el audio completo.

Hoy se derrumba el statu quo que armó EEUU después de la II guerra mundial. ¿Qué estrategia usa para intentar conservar su posicion de rector y gendarme mundial? Dividir y romper. Dividir alianzas, enfrentar facciones, fracturar países. Vietnam, Corea, Yugoeslavia, Somalía, Libia, Irak, Afganistán, Siria son tan sólo algunos ejemplos.

En América Latina uno de los principales constructores de unidad ha sido Venezuela. Por ello se intenta quebrar a Venezuela para quebrar la integración, la unidad, la patria grande. Quebrar a Venezuela para recuperar el dominio sobre el Caribe, puesto en duda por la estrategia solidaria de Petro Caribe. Quebrar a Venezuela para luego voltear a Evo, a Ortega, a Sánchez Cerén, a Lenin Moreno. Quebrar a Venezuela para evitar que a nadie en ninguna otra parte se le ocurra construir naciones independientes, con inclusión social y participación popular.

Eso es lo que pasa en Venezuela, la crisis la han armado desde afuera, la derecha republicana de EEUU, los anticastristas de Miami, el Departamento de Estado yanqui, la CIA, la USAID, la Organización de Estados Americanos y su secretario Almagro, las corporaciones monopólicas de la desinformación, el gobierno español de Rajoy, el uribismo desde Colombia y otros cuantos gobiernos serviles al poder del norte. Todo con la necesaria complicidad de los que quieren tomar el poder adentro, los partidos del pacto del Punto Fijo y los nuevos cachorros golpistas animados por las oligarquías económicas y mediáticas. Para evitar que en Venezuela haya más democracia real, popular, para evitar que haya redistribución de riqueza, para hacerse con los enormes recursos y la renta derivada del petróleo, para evitar que todos tengan condiciones de vida más equilibradas y justas.

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