Su voz y su forma de manifestarse son inconfundibles. Una oficina repleta de papeles y “cositas” (como a ella le gusta decir), pinta de cuerpo entero a esta incansable luchadora por las causas de los pueblos. Ama a los jóvenes y los cuida a todos como propios. Afirma que la lucha debe ser colectiva y solidaria y que “la falta de trabajo es un crimen que alguien tendrá que pagar”. A pocos días de una nueva movilización por el 24 de Marzo ,y a casi 40 años de la primer marcha de Las Madres, nos acercamos hasta “El Revolucionario” para conversar con Hebe, ejemplo de muchos y para muchos. Está en todos lados, acá, allá y aquí. Reflexionamos sobre lo transformador que puede ser el arte y de lo ocurrido en Olavarría. Afirma que hay un Nosotros y un Ellos “en el medio no hay nada”. No le sorprende ninguna de las medidas del actual Gobierno y asegura que la base de la política es pensar siempre en el otro. “¿Volver? Yo nunca me fui… asi que no tengo que volver”.

Por Juan Esteban Kirchner / Fotos: Gabriela Manzo para Vamos a Volver

– Les pido perdón, perdón, perdón. ¡Me quedé dormida! Perdón mil veces… no me pasa nunca eh! Nunca me quedo dormida. Pero bueno, estoy muy cansada.

– Por favor Hebe, sólo 20 min… ¿pero por qué anda tan cansada?

– Y… tengo mucho trabajo, son muchas responsabilidades. Acá, por suerte, hay un montón de pibes que laburan como loco pero tengo la responsabilidad de todo lo que pasa. Tengo que acomodar, ordenar y atenta a que no pase nada raro. Atiendo todas las llamadas telefónicas y voy de acá para allá. Hay gente que quiere que vayamos a todos lados, acá, allá, al otro lado… Son muchas responsabilidades, hay muchas cosas que hacer. Ahora estamos preparando el camión y el Siluetazo para el 24 de marzo.

Recién hoy dejamos de recibir el material que recogimos para las escuelas, incluso ayer llegó un montón… eso hay que acomodarlo, hay que esperar a la gente que lo viene a buscar y también hay que atender a la gente que trae las cosas, darle un regalito, no me gusta que se vayan sin nada. Y sumale que me hago la comida todos los días, que también me lleva tiempo… aunque también la traiga medio preparada de mi casa.

– Supongo que le debe costar no estar encima…

– Yo soy de la gente, estoy en la calle y soy del pueblo. A mí no me gusta negarme a saludar, a estar. Si estoy aquí y traen bolsas con cosas hay que atender ¡La gente cree en las madres!

– ¿Cómo es la idea del Siluetazo?

Este 24 de marzo fue una idea que tuvieron los chicos, pero el primer Siluetazo lo inventó Fernando Sarney, periodista de Página 12. Fue maravilloso, eso fue en el 82 me parece. Después le dimos otro carácter, las hicimos de cartón duro, caminando y la llevábamos del brazo como nuestros hijos que no estaban. Después lo hicimos con banderas… y mil cosas más. Pero ahora, y ya hace mucho tiempo, nosotros tomamos la responsabilidad de que cada cosa que tenemos Las Madres las dirijan los jóvenes: la radio, la revista, La Hormiguita Colorada o lo que es prensa. Todo lo están llevando adelante los jóvenes. Por eso el Siluetazo va a tener otro carácter.

La consigna de los 40 años empieza con el mismo grito que tuvimos la primera vez: Queremos nuestros hijos, que digan donde están. Y continua diciendo: sí, aquí están, son ustedes. Y esas siluetas, de ahora, tienen que representarlos a ustedes, por eso serán de colores, por eso serán de colores vivos, porque no tienen nada que ver con nuestros hijos sino con ustedes…

Creo que con el arte se pueden decir muchas cosas que no se pueden decir de otra manera. En canciones (ahí está el Indio, Teresa Parodi). En la pintura, en el dibujo, en muchísimas cosas… ¡En la escritura! (pero esa es la más difícil). El arte tiene que ver con la revolución, con la transformación, por eso este Gobierno la ataca tanto, por eso no le quiere dar bola a la cultura y todo lo pisotea.

– Sola nombró al Indio…

– Para mí están atacando a un tipo que fue capaz de crecer sin ir a la televisión, sin hacer los discos con las grandes compañías. Los tipos no soportan que el Indio tenga 300 o 400 mil personas que lo siguen y no hace propaganda en ningún lado. Ahora está internet, los mails, todas esas cosas. Pero cuando no había nada de eso él igual creció.

Y él se mantuvo sin ir a la televisión; sin tener propagandas públicas; sin hacer afiches en las calles ¡No es moco de pavo lo que hace el Indio eh! Y lo atacan por eso, porque es un ejemplo a seguir. Si lo hacen moco al indio ¿atrás de quién van a ir los pibes? ¿Por qué las madres fuimos siempre tan degradadas y tan insultadas o los medios? Juntamos mucha gente sin hacer propaganda. Y eso a ellos les jode.

 

Vos pensá en la otra vez que me quisieron meter presa: en una hora y media se movilizó la ciudad. Una cosa impresionante. Pero fue muy fuerte lo que pasó. Muy fuerte.

– ¿Aquí adentro cómo lo vivieron?

– No pasó nada más que lo que se vio. Ya había decidido no ir. “No voy, no voy” dije. No es que yo digo una cosa acá y cuando cruzo la puerta pienso otra… Y también hubo una habilidad muy grande del abogado que ayudó a sacar al tipo de la justicia para el lado del hotel, el de la esquina, para que nos pudiéramos ir. Y la gente ya se había acomodado en el frente para ayudarnos a armar un corredor para ir a la plaza porque era jueves. Y ahí me dio mucho miedo porque vi mucha gente de civil armada que habían traído los milicos. Y yo estaba preocupada, que no pase nada con los pibes viste…

– ¿En qué quedó esa causa?

– En nada… En realidad lo que se está discutiendo en la justicia son los derecho de los pueblos. Y después el juez tuvo que venir acá. Vino con la secretaria, el fiscal, todo. Vino aquí… nosotros lo esperamos tomando mate, en la cocina. “Pase”… Nada de señor ni de doctor. Yo había preparado una botellita de grapa con ruda macho y le dije que tomara un poquito porque tenía cara agria, como siempre. – Ya tomé. Me dice. Le contesto: – Bueno, pero no se le nota. Y la agarró y se la llevó ?

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“Como enemigo lo vamos a tratar”

– ¿Que huele en las calles hoy Hebe?

Las calles y las plazas son de los pueblos. Es lo que no tienen cuando nos gobiernan la derecha o las dictaduras. Ellos tienen dólares, vacas, plata, empresas, bancos, poder, pero no tienen plazas llenas y somos los pueblos los que nos movemos. Y ahora las plazas y las calles se están moviendo.

Por eso Macri se va a cualquier lado. No quiere gobernar más, está cansado. Como no se puede ir del Gobierno se va a cualquier lado. Se va a España o a Paraguay. A cualquier lado pero se va.

– ¿Vinieron por objetivos más que por plazos?

– Si se van antes no es bueno para los pueblos. Como sea tienen que terminar su mandato porque siempre ponemos los muertos nosotros, los heridos y los presos siempre los ponemos nosotros. Entonces mejor que llegue, como sea pero que llegue.

 

– ¿Imaginaba la velocidad con que avanzaron contra el pueblo?

No sé si la velocidad, pero lo que iban a hacer sí. Por eso tomamos la Plaza de Mayo. El día anterior a que asuma, el 9 de diciembre cuando terminó el mandato de Cristina, vinimos aquí, cargamos 7 camionetas y ocupamos la plaza de Mayo para que Macri no pase por la plaza. Dijimos: “a este tipo no le podemos dejar la plaza”. Y no pasó ni de ida ni de vuelta.

En ese momento dije que era enemigo nuestro y algunos organismos se enojaron. Me digan lo que me digan es el enemigo y como enemigo lo vamos a tratar. ¿Cómo no se dio cuenta la gente que era nuestro enemigo?

– ¿Y ahora se está dando cuenta el pueblo?

– No lo sé… todavía le siguen pidiendo. Algunos organismos están con ellos. Cosa ridícula.

– ¿Qué sintió cuando Obama estuvo aquí un 24 de Marzo felicitándolo a Macri por su defensa de los DDHH?

– No me llama la atención. Son iguales. Son la misma basura. Para mí no es ninguna novedad. Nosotros nunca creímos en los yankees…

 

– ¿Qué le corre por la piel cuando algún funcionario empieza a poner en duda el número de desaparecidos durante el terrorismo de Estado?

– Nada, no me pasa nada. Porque son ellos. El enemigo piensa así. Son los mismos que permitieron que se los llevaran, que los torturaran, que los violaran ¿cómo me va a llamar la atención? De un burro solo patadas. Al que le llama la atención es porque todavía le cree.

– ¿Alguna vez vio semejante complementariedad entre el Gobierno y los medios?

– Siempre el enemigo tuvo los medios. Si no hubiera sido por los medios no hubieran torturado a nuestros hijos. Durante la dictadura, con Menem… siempre los medios los cubrieron.

 

Vos pensá que la primer Marcha de la Resistencia que hicimos Las Madres, que ningún organismos de DDHH quiso venir, no querían la palabra resistencia. Marchamos 70 Madres solas toda la noche sin parar rodeadas de 300 policías. Estaba allí Jean Pear Busquet, el primero que hizo un libro de Las Madres, y me dijo: “mire señora, si ustedes se bancan toda la noche, en la oscuridad, rodeada de 300 policías, ustedes les van a ganar a los militares. Ustedes van a conseguir el juicio contra los militares”.

– Y con Macri comenzaron otra vez las Marchas de las Resistencia…

– Con la lluvia fue bueno incluso. El pueblo demuestra que la lluvia no los para. Al contrario. Así también los jóvenes saben que Las Madres hemos marchado muchísimos años bajo la lluvia sin carpas, sin paraguas, sin nada. Ni agua para tomar teníamos. Las primeras Marchas de la Resistencias eran ampollas en los pies y algún médico que venía a atendernos… ya después pusimos carpas de médicos porque las piernas y todo se nos hacían pelota.

– Aquí hay un objetivo muy grande. Primero encontrar a los hijos, y al no encontrarlos reivindicarlos. La responsabilidad nuestra es reivindicar a nuestros hijos haciendo muchas de las cosas que ellos deseaban hacer. Siempre tuvimos mucho feeling con los jóvenes nosotros.

¡También fui a sacarlos de todas las comisarias eh! He pateado comisarias a cansarme. Nunca dejé a un pibe preso pese a que quizás estaba tres días en la comisaría golpeando la puerta. Esas son las cosas que no se hacen públicas. Yo no fui a arreglar el problema de los manteros. Yo fui a sacarlos de la comisaría. Esas injusticias Las Madres no la soportamos.

(Un día en Jujuy unos trabajadores se habían cosido la boca y los ojos. Me fui a las 5 de la mañana, hace muchos años. Les dije: “¿Cómo van a coserse la boca y los ojos con todo lo que sufren?” Fui con médicos y les hice descoser la boca. Y ese día era la comunión de los ricos. Entonces les dije: “Impidamos que los ricos tomen la comunión hoy. Pongámonos en la puerta de la iglesia, hagamos quilombo, que salga en los diarios pero no se cosan la boca” y ellos no se olvidan de eso…)

– ¿Cuál sería hoy la recomendación para mantener la lucha viva?

No pensar en uno. Muchas veces cuando hay compañeros que pierden el trabajo y están en la puerta de la fábrica no va nadie a apoyarlo. Y a mí me duele que cuando Kicillof (con todo lo que lo quiero a Axel eh!) o 6, 7, 8 llenan una plaza porque al final parece cholulismo. ¿Por que no van los mismos 5 mil o 20 mil a la puerta de la fábrica? Quizás porque tienen miedo de perder el trabajo… no están seguros. Pero hoy les pasa a unos y quizás mañana les pasa a otros, y esos otros se sorprenden que nadie va a defenderlos. La pregunta es: ¿y vos fuiste cuando echaron al otro? ¿O te quedaste ten tu casa?

La falta de trabajo es un crimen que alguien tendrá que pagar. Porque ese crimen nunca nadie lo paga. Porque la falta de trabajo trae hambre, tuberculosis, suicidios… trae de todo

– Durante toda la charla usted nombró varias veces el nosotros y el ellos.

– Nosotros somos todas las personas que luchamos con un objetivo político, sin pensar que la política es un puesto de trabajo. La política es una manera de vivir, una forma de pensamiento. No es nombrarse concejal o diputado. No. Eso tiene que ser elegido por los compañeros si tienes capacidad y sino seguir peleando.

Lo más importante para nuestros hijos a la hora de hacer política era la solidaridad, la lealtad y el compromiso. Pensar en el otro. En ese otro soy yo de verdad. ¡Como se jugaban los chicos por el otro! Se estaban jugando la vida todo el tiempo, todos pibes jóvenes que tenían un entusiasmo por lo que estaban haciendo que no tenían limites. Ahí te das cuenta que este país todavía no reconoció esa historia. Y por eso peleamos Las Madres.

– ¿Y ellos?

– Ellos son los enemigos y los que se adaptan al enemigo para que le sigan pagando sueldos, para que le siga dando cosas… y con el enemigo vos no podés negociar. Con el enemigo no se negocia. Yo prefiero perder la universidad como la estoy perdiendo antes de sentarme con el Ministro.

La traición en la política es una cosa que cuesta muy caro a veces. Puede costar la vida la traición. En cambio, la lealtad te llena de satisfacción. Soy una persona que creo en la lealtad un monton, como así también en la solidaridad que es la base de la política. Y nosotros, como durante doces años no hubo necesidades de solidaridad, perdimos ese hilo y ahora hay que volverlo a recomponer.

Una vez hice una reunión acá, había muchos diputados, y les pedí que levanten la mano quien era capaz de poner al menos un cuarto de sueldo, y no la levantó nadie. Les dije: “que suerte que son leales y  por lo menos me dicen la verdad”. ¡Nuestros chicos ponían medio sueldo para los compañeros!

Mi hijo más chico tenía dos trabajos. Un sueldo era entero para un compañero que estaba guardado y que tenía cuatro hijos. Mis hijos me daban los pocos pesos que tenían para que yo les diera a los que tenían menos que ellos. Es mucha entrega la que hicieron ellos. Entregaron su vida entera a un proyecto.

 

Trabajo pendiente

– ¿Qué hay que mejorar cuando volvamos Hebe?

Primero yo no tengo a donde volver porque nunca me fui. Pero me parece que lo que nos falta es la solidaridad y la lucha de clases. No se trabajó la lucha de clases. Porque a la gente que no tiene nada, o que tiene poco, que es casi analfabeta y ahora tiene todo lo que pudo comprar y se elevó de categoría hay que explicarles. No se le explicó a la gente que ellos tenían lo que tenían porque había un Estado que participaba. Que te sostenía el trabajo… Esa es la lucha de clases, ahí hay que ir, ahí hay que explicarle a la gente… y ahí no se fue.

Lucha de clases, solidaridad, lealtad como manera de hacer política no se trabajó. La política es una forma de vivir. La gente que dice “no me gusta la política” no se da cuenta que cuando va a comprar una zanahoria, o un kilo de zanahoria, está haciendo política. Todos hacemos política, aunque no nos demos cuenta.

 

– ¿Por qué cree que no se pudo avanzar con los civiles que ayudaron a la dictadura cívico militar?

Creo que la gente tuvo mucho miedo. Hay muchos más testigos para un militar que para un civil. Muchos más.

Y además también está el trabajo en el medio, hay muchas especulaciones: “mejor no digamos nada, ahí trabaja mi hermano, mi primo… lo van a echar”. Ahora, cuando vos tenés un solo objetivo esas especulaciones no cuentan.

– En el actual escenario ¿se puede ser neutro?

– No… en el medio no hay nada. El que dice que no se mete en política está haciendo la peor política. La peor manera de vivir es haciéndose el idiota.

Por eso siempre digo que hay leer los discursos de Chávez, de Néstor… ¡pero hay que leerlos eh! Sirve para sostenernos, para mirarnos. Ellos son los indispensables. Hay que escucharlos, son indispensables. Para la gente que muchas veces me dice “ay no se qué hacer” les digo: -“escuchalo a Néstor, a Chávez, a Cristina porque son indispensables. Pero escúchalos de verdad… No pongas TN

¡Ves que lo tengo a Néstor por todos lados!. Acá allá, lo pongo por todos lados para verlo todo el tiempo. A mí no me gustan los espacios grandes… ¿Viste que es chiquito acá? Así puedo ver todas mis cosas. ¡Porque guardo todo eh!

– Nos vemos en la calle Hebe… ¡Gracias!

– Nos vemos en la calle… Nos vemos el 24

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