Entrevistamos a Alejandra González – psicóloga, miembro fundadora del movimiento civil Humanizate – y a Pedro Moscoso – también psicólogo, Doctor en Filosofía y miembro del equipo de Humanizate – respecto de lo que ha sucedido en Chile con las actitudes descaradas de machismo complaciente en los ámbitos empresariales más relevantes, como fue el caso de ASEXMA cuyo Presidente, Roberto Fantuzzi, hizo entrega de una muñeca de plástico inflable al Ministro de Economía, Luis Céspedes, generando un escándalo imparable en las redes sociales.

Pressenza: Vamos a hablar de Chile, no? Analizar lo que ha ocurrido en los últimos días.

Pedro Moscoso: Más allá de las reacciones que se han generado en las redes sociales, de espanto ante cosas que curiosamente parecen como una suerte de caricaturización de ciertas situaciones que uno podría pensar que, no solamente porque ocurren, causan pavor. Entendamos que hay gente pensando la vida civil y la vida política de cierta manera, y que también estas cosas se transforman en acciones concretas que llaman profundamente la atención. Hay varios temas: la discriminación, el sexismo, el rol de la mujer, que es algo de lo cual el discurso político se ha hecho cargo en el último tiempo… al menos en términos de titulares. Y sin embargo sigue subsistiendo en las dinámicas y lógicas que hacen que pervivan y no se terminen de resolver completamente. Entonces lo que a mí me llama la atención, son los códigos y los espacios de anudamiento que permiten que aún así, aún cuando en el discurso oficial, se hable de la igualdad, aún así en espacios políticos oficiales siguen perviviendo estas expresiones de sexismo muy radicales. Es una suerte de caricatura.

Se parece en algún sentido al fenómeno de Trump, que siendo un externo al mundo político, sale electo gracias a un discurso tremendamente radical. Esa radicalidad, esos principios que representa, finalmente termina convocando – sin discutir el método eleccionario de los Estados Unidos – a una buena parte del electorado. Ese es un fenómeno que se podría pensar más globalmente. Y esto que ha ocurrido recientemente acá en Chile, también. Llega a un punto en el que el pudor, o la vergüenza ha desaparecido completamente. Y hay un ethos asociado a eso y no es un ethos negativo necesariamente. Eso es lo curioso y lo que va asociado a la pérdida de credibilidad de las instituciones políticas más clásicas.

Ante esta descomposición decadente es que se movilizan los grupos nuevos de fuerzas estudiantiles, a los que se suman corrientes de la sociedad civil dinámicas y que rechazan a ese mundo institucional que no logra desprenderse de estas dinámicas de poder.

Alejandra González: Esto también se puede relacionar con otra cosa. Esto que ocurrió con la muñeca inflable en ASEXMA, denota a una sociedad y a un sistema que se ha configurado desde lo masculino. Ni siquiera me atrevo a hablar de sistema patriarcal. Porque hablar de patriarcado necesariamente implica una relación con los hombres, pero no necesariamente son los hombres quienes están manteniendo este estado de cosas. Esto que ocurrió acá en Chile nos tiene que llevar a preguntarnos por el concepto de ser humano que se está expresando. Si recorro la historia del ser humano y veo el momento en el que se configura la posibilidad de que un ser humano pueda o no empatizar con el otro, claramente vamos primero a las figuras parentales, no? A la madre y al padre. Y en algún momento algo ocurrió acá con nuestros dirigentes porque claramente ven al ser humano como un objeto y establecen políticas de cosificación. Esta cosificación se ven más reflejado en el caso de las mujeres porque la mujer, por la historia de nuestro país, desgraciadamente ha sido una figura deslegitimada y puesta en un segundo lugar también intelectualmente. En este caso aplica también esto de: “calladita estás mejor”. En el mundo académico, en el mundo político y en el mundo empresarial se da esto.

Yo no veo en ASEXMA una posible intencionalidad referida a esto de la degradación de la mujer, no creo que hayan tenido clara conciencia de ello. Pero los sustratos culturales operan sin tanta premeditación, operan por sí mismos y las conductas hablan. El inconsciente habló. Y por mi parte llego a dar gracias de que haya sido así porque ha quedado develada esta cosificación instalada en los sustratos culturales. Se trata de personas que no tienen conciencia de lo que les ocurre y sin embargo tienen el poder de establecer políticas, eso es muy serio, que no comprendan lo que les pasa y estén en situación de definir las políticas públicas, entonces ese el problema – y muy grande – que tenemos. Un perdón, una disculpa (como han hecho) en este caso no sirve. Esto nos tiene que llevar a reflexionar respecto a en qué tipo de personas estamos delegando la administración de nuestra sociedad, a qué personas estamos empoderando para que nos gobiernen, tanto empresarial como políticamente.

Pedro Moscoso: Esas determinaciones culturales e históricas, así como lo que entendemos por ser humano, porque inevitablemente estamos todavía pensando en el ser humano desde la perspectiva de un individuo ¿no es cierto?, eso es una categoría, una idea que se ha construido. Pero el ser humano, en tanto individuo, no siempre ha sido significado y simbolizado de la misma manera y eso tiene sus réditos prácticos. En tanto individuos, pensamos a la sociedad como una sumatoria de átomos que están circunstancialmente relacionados y se van organizando en ciertas agrupaciones que convocan, por ejemplo en torno a las ideas de la Nación, las ideas de la Patria, etc. Pero también hoy día la sociedad es mucho más diversa y hay sectores, grupos, prioridades diferentes y sin embargo, a pesar de que vivimos en este espacio más liberalizado, que se supone que la gente siente que tiene la posibilidad de elegir, igualmente seguimos operando con lógicas que hacen posible lo que ocurrió la otra tarde en ASEXMA. Una suerte de representación fantasmagórica de lo que está operando.

Bajo todo lo ocurrido, se expresa además la lógica que existe en nuestro país en la relación entre lo que son los capitales privados, empresariales, y los políticos.

Alejandra González: Entiendo que también en este regalo de la muñeca inflable viene implícito otro mensaje. Es algo que le regalan al Ministro de Economía y que tiene un letrero que le tapa la boca diciendo “Hay que estimular la economía”. Nos están diciendo también con esto que el ser humano está por debajo de la economía. Es decir, que hay que estimular la economía y no lo humano. Justamente porque esto está denotando un trato cosificador hacia el ser humano, hacia las personas. El desarrollo y el bienestar humano – dentro de este paradigma – está al servicio del crecimiento económico y no al revés. Se abre por tanto una pregunta sobre el fin, sobre el objetivo que tenemos con el crecimiento económico en este modelo y cuál debería ser la función política si vamos a hablar de un paradigma más evolutivo para el ser humano.

Pedro Moscoso: Lo potente es la metáfora, la posibilidad de establecer una metáfora significante que convoca, por un lado, a un cuerpo, como un gran cuerpo representado por la economía. El ofrecimiento a la política, la política como lo masculino y la economía como representación de lo femenino. Lo político es llamado a estimular, proponiendo una posición de lo masculino como aquel encargado de hacer el trabajo, de estimular. Propone una presión, una cosificación también sobre lo masculino. En esta relación lo político y lo económico se asumen como un vínculo inextinguible en el que cada una de las partes asumen los acuerdos, las negociaciones y los consensos representados, en este caso, por la (pro)posición sexual del empresariado chileno a nuestra clase política.

Alejandra González: El hecho que esta muñeca aparezca con la boca tapada me parece también una gran metáfora. Es decir, tenemos primero el tema de la falta de empatía hacia lo humano, pero es una figura femenina. La mujer como representante de la emocionalidad, aparece con la boca tapada y la institución que ofrece este regalo – curiosamente – se llama A SEX MA. ¿A quien están callando realmente, a quién anulando en su emoción? Dejo las cosas hasta aquí, porque estas metáforas hablan por sí solas….