Por Annalisa Pensiero

Ensoñando esta mañana, entre la melodía de la lluvia en las hojas del jardín, los truenos y los relámpagos, evocaba Luz el primer tema con que Alexis Camillieri nos conmovió el sábado pasado por la noche. Tiempos turbulentos los nuestros y el arte, nuevamente como lluvia sanadora, acude a nuestras almas inquietas que buscan Luz en su interior…

Circe Fabrica de Arte fue el lugar de este primer concierto del compositor como solista, presentando algunos de los temas de su primer disco que saldrá al medio en marzo de 2017.

Natalia Sordi su productora, definió el trabajo de Alexis como “la búsqueda de ritmos latinoamericanos y el jazz, encontrando interesantes elementos de fusión con el candombe, el samba, la zamba y el tango, que aportan una nueva mirada a estos recursos y formas.”

Con Laura Chust. Foto Thami Vieceli

Con Laura Chust. Foto Thami Vieceli

El repertorio interpretado incluyó varias canciones propias como Sul –inspirada en el sur de Brasil– y Sete –en homenaje a su guitarra de siete cuerdas­–, así como arreglos de jazz de Waltz for debby, All the things you are y Stella by starlight. Algunas fueron acompañadas por la guitarra de Elián Mercure, y otras por el violín de Laura Chust, compañera de la Escuela de Música Popular de Avellaneda en la que se formó.

Cada tema fue precedido por lo que los mbyá guaraníes llamarían Ñe´ẽy, palabras-alma inspiradas por la divinidad para compartir significados o presentar a sus maestros espirituales-musicales, para transmitir cuánto disfruta la música y desearnos otro tanto al escucharlo.

Muchos de los amigos presentes fuimos a agradecerle al finalizar el concierto y no sólo porque lo queremos sino porque nos hizo un valioso regalo, nos invitó a viajar al manantial de las melodías y la poesía, en el mismo espacio profundo de donde han surgido los Mitos que han dado cobijo, esperanza, dirección  y Fuerza a los pueblos…

Los artistas como Alexis, personas sencillas pero inspiradas, buscadores de sentido, son los aventureros del espíritu humano que cuando cierran los ojos intentan romper el umbral del espacio-tiempo mundano, para conectar con los otras dimensiones y llevarnos consigo, sin permiso… y cuando termina cada tema, cada uno de nosotros es distinto.

Con Elián Mercure. Foto Thami Vieceli

Con Elián Mercure. Foto Thami Vieceli