“Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas”

Rodolfo Walsh

La Voz Perdida ganó el premio al mejor cortometraje en la sección Horizontes en el último Festival de Cine de Venecia. Tu trabajo tiene, para mí, un valor estético / artístico, sino también político, ya que relata la masacre de Curuguaty, un acontecimiento trágico, emblema de Paraguay en la actualidad. ¿Qué opinas acerca?

Lo político es esencial porque me permite marcar claramente el lugar donde estoy, y poder desde allí establecer un relacionamiento con mi país y con el mundo. Paraguay atravesó por una larga dictadura militar que sigue marcando la vida política del país. Y las consecuencias culturales son aun muy difíciles de superar. Hemos estado prácticamente ausentes de la corriente de cine político o de denuncia, que tuvo un momento importante en los sesentas y los setentas en América Latina. Entonces ahora, nuestro audiovisual empieza a moldearse en un momento delicado, donde la producción de imágenes y sonidos se multiplica todos los días, aun así necesitamos entender nuestro proceso particular y darle sentido.

La Voz Perdida es un cortometraje de 11 minutos. Muchas de las decisiones estéticas y narrativas tienen que ver con los materiales con que disponía. Y por el camino fui hallando un sentido que, más allá de lo práctico, le dio un lenguaje propio al corto. Tenía por un lado las imágenes de un trabajo de ficción fallido, y por otro, el sonido de un proyecto documental en desarrollo, acerca de la masacre de Curuguaty. La Voz Perdida nace de una colisión entre de ambos. Noté que había algunos puntos en común y decidí sentarme un fin de semana a hacer pruebas de montaje. Pero me quedé allí editando unos 5 meses (casi todas las noches y algunos fines de semana) hasta conseguir que ambos proyectos se hablen, que se digan algo. Fue un todo muy intenso, y en alguna medida, guiado por ese sentimiento feroz de impotencia ante tanta injusticia que hay hoy en Paraguay, donde se acaba de condenar a penas, de hasta 35 años, a gente inocente.

Marcelo, de inmediato informaste  sobre la matanza de Curuguaty, cuando todavía eras el director de TV Pública Paraguay. ¿Qué recuerdas de esa experiencia?

Fueron días bastante complicados, porque no teníamos aun una estructura de informativos sólida (el canal llevaba menos de un año en el aire). Pero sumamos los recursos que estaban disponibles para tratar de informar y analizar lo que estaba pasando.

Por otro lado, recuerdo haber seguido de cerca los discursos mediáticos… la forma en que estaba siendo narrada la masacre de Curuguaty por los medios privados. Recuerdo el desconcierto y el esfuerzo por distinguir entre lo sincero, lo fantasioso y lo deshonesto. Pero cuando de forma inmediata se impuso una agenda política, el debate pasó a otro lugar, sin darnos oportunidad de reflexionar sobre esta masacre.

Apenas pude, ya en el 2013, quise ir a Curuguaty a estar con la gente y a escucharla. Al decir ‘estar’ me refiero a generar vínculos, a hacer un proceso sincero de acercamiento. No usamos cámara, sólo les pedimos permiso – a las mujeres con quienes estuvimos hablando – para colocarles un micrófono. Y les dejamos hablar durante todo el tiempo que necesitaran. Cada entrevista es de una o dos horas, y a veces más, con sus prolongados silencios que hablan tanto como las palabras.

Fue en ese proceso, y en una de las entrevistas en particular, que nos dimos cuenta que estábamos ante una experiencia humana sencilla pero enorme. A diferencia de los trabajos que surgen a partir de una idea o de una imagen, esta ha sido una historia que nació ‘sonora’, con la fuerza de un grito, pero a media voz.

Fernando Lugo durante su mandato consiguió muchos logros, sociales y democráticos, positivos.  La derecha quiso destituirlo varias veces.  El 15 de junio de 2012, la excusa fue la Masacre de Curuguaty y Lugo fue destituido el 22 de junio. Con la experiencia de Lugo acabó también la de  TV Publica Paraguay. ¿Puedes decirnos brevemente acerca de esta experiencia?

La construcción ciudadana de Tv Pública Paraguay se materializó, desde el año 2010, en debates con sectores campesinos, estudiantiles, académicos, culturales, entre otros, para la conformación de mecanismos que garanticen la trasparencia y el espíritu público del nuevo medio.  Desde las minorías históricamente invisibilizadas, marginadas y hasta victimizadas a veces por la prensa tradicional, surgieron intercambios enriquecedores que contribuyeron a elaborar el proyecto de televisión pública que apuntaba a constituirse en un escenario de diálogo que fomente además la apropiación ciudadana de los espacios públicos, entre otras cosas, siempre a partir de un ejercicio de independencia y libertad apoyado por el Ejecutivo nacional.

Pero todo eso ahora se acabó.

Luego de Fernando Lugo, con Federico Franco y, ahora, con Horacio Cartes, ¿Cuál es la situación en Paraguay de la libertad de prensa y de comunicación, en general?

Yo creo que la realidad mediática del país es bastante aterradora. La propiedad de la mayoría de los medios de comunicación es de unas 6 familias que defienden sus intereses y manejan la información que circula en todo el país. Eso es muy peligroso para cualquier democracia. Y para mí no es libertad de prensa cuando menos del 0,001 porciento del país es el único que puede hablar, o decidir a quien darle el micrófono.

Aunque existen medios alternativos de limitado alcance, hasta hoy, no se pudo crear una contrapropuesta, una ley de medios o tampoco un proyecto de comunicación pública que permanezca en el tiempo.

El golpe contra Fernando Lugo fue blando, suave, come ahora en Brasil. ¿Qué opinas? ¿Esta es la misma estrategia?

Si. Aunque el PT tiene mucho más trabajo de base que el proyecto Lugo, la estrategia es igual. Incluso Dilma Rousseff lo dijo hace como un año: Aquí está en marcha un ‘golpe a la paraguaya’.

¿Después  del premio en Venecia , La Voz Perdida será distribuida en Italia?

La idea es que el corto pueda llegar a la gente, pronto. Estamos conversando con un par de distribuidoras internacionales y también con otros espacios de difusión dentro y fuera de Italia. Igual el desafío más grande será ver como se recibe esta historia en Paraguay.

Marcelo, ¿Cuáles son sus planes para el futuro ?

En este momento estoy trabajando en un documental que va a llamarse ‘Diario Guaraní’, basado en la anotaciones del sacerdote jesuita Bartomeu Melià durante los años que vivió en una pequeña aldea Mbya al este de Paraguay.

Y para inicios del 2017 estamos preparando, con un equipo de gente grande y en coproducción Europa – América Latina, mi primer largometraje. De momento se llama Las Herederas y es una historia de mujeres, muchas mujeres.

 

Aquí está el trailer de LA VOZ PERDIDA

Biofilmografía

MARCELO MARTINESSI. Director y guionista paraguayo nacido en Asunción. Estudió comunicación en la Universidad Católica de su ciudad, y cine en la London Film School. Siguió además workshops en la New York Film Academy y ha sido becado por la Fundación Carolina para el curso de desarrollo de proyectos en Casa América de Madrid. Ha participado del Berlinale Talent Campus, Berlinale DocStation y en dos oportunidades del Locarno Summer Academy.

Investigó y trabajó la relación entre cine y literatura. Su adaptación de un cuento paraguayo, Karai Norte, marca la primera presencia de Paraguay en la Berlinale (2009) y ha ganado más de 20 reconocimientos internacionales. Sus demás cortometrajes han estado en diversos festivales de todo el mundo como el Festival Internacional de Cortometrajes de Clermont Ferrand, el Festival de Cine de Huesca, el Melbourne Film Festival, y han obtenido varios premios como el de Mejor Cortometraje Iberoamericano en el Festival de Cine en Guadalajara, el Premio Glauber Rocha en las Jornadas de Cine de Bahia, entre otros.

Acaba de estrenar en La Biennale – Mostra Internationale d’Arte Cinematografica de Venezia ‘La Voz Perdida’, con el que obtuvo el Premio Orizzonti al Mejor Cortometraje.

Actualmente está finalizando el documental ‘Diario Guaraní’ acerca de las vivencias del sacerdote jesuita Bartomeu Meliá con los indios Mbya-Guaraní, en los años 60 y 70. Este proyecto es parte de la edición 2016 de DocTV Latinoamérica.

Planifica el rodaje de su primer largometraje ‘Las Herederas’ para el 2017. El proyecto cuenta con apoyo de Ibermedia, Sorfond, World Cinema Fund, Torino Film Lab entre otros. ‘Las Herederas’ es además el primer guión de Paraguay en ser seleccionado por la ‘Residence’ de la Cinefondacion – Festival de Cannes (Marzo-Julio, 2014)

Filmografía

 

2009 Karai Norte (cortometraje / 16 mm)

2011 Calle Última (cortometraje / HD)

2013 El Baldío (cortometraje / 35 mm)

2016 La Voz Perdida (cortometraje / HD)

Articulo original: http://ancorafischia.altervista.org/entrevista-al-director-de-cine-marcelo-martinessi/