El pueblo indígena australiano entrega una señal de apoyo a las demandas del Pueblo Mapuche.

Por Francisca Silva Bravo

Líderes de comunidades aborígenes provenientes de todo Australia se reunieron en la ciudad de Kalgoorlie, para abordar la estrategia anual de la organizacion Alianza libre de energía nuclear Australiana (Australian Nuclear Free Alliance), que intenta frenar el desarrollo de la industria nuclear y proteger las tierras indígenas.

En ese contexto, más de 20 representantes aborígenes, personas de distintas organizaciones sociales, y activistas indígenas de otras partes del mundo, se tomaron una foto en solidaridad con el Pueblo Mapuche y su extensa lucha en contra del sistema colonizador, que comenzó a imperar brutalmente el 12 de octubre de 1492, con la llegada de la corona española al Continente Americano.

Kado Muir, antropólogo y líder aborígen, comentó que “los aborígenes apoyamos al Pueblo Mapuche, porque sabemos que ellos pelean por sus derechos fundamentales; exigiendo la devolución de sus tierras, para así proteger su cultura, reivindiar su tradición, su lengua materna y su espiritualidad, lo que es justamente lo mismo que estamos haciendo acá”, aseguró.

Cabe mencionar que el Pueblo Aborígen tiene un registro de existencia de más de 60.000 años en el Continente Australiano. Antes de la llegada de los ingleses y la religión católica, ellos ya tenían un complejo sistema social, donde se organizaban en comuniades o tribus que se distribuían la tierra en base a sus propias leyes. Sin embargo, los ingleses desconocieron toda esa cultura e historia e impusieron su propia ley, separando a los niños de sus familias y sometiéndolos a las “misiones”, conocidas como orfanatos católicos. Allí, les prohibieron hablar su idioma, los obligaron a vestir ropas ajenas y a trabajar sirviendo a los “blancos”, quienes habían llegado con su ganado, desde el Continente Europeo, para explotar esas tierras que supuestamente no pertenecían a nadie.

Al igual que en territorio Mapuche, hoy gobernado por el Estado chileno, fueron miles los indígenas que mediante la violencia racial, cultural, religiosa y económica, fueron alejados de sus tierras para destruir su conexión con el orígen, lo sagrado, y su núcleo social, la familia.

Según sostiene Kado Muir, en Australia, “el gobierno ha sido bastante complaciente con la industria minera, otorgándoles privilegios especiales y protegiéndolos políticamente para sus beneficios económicos, pasando por encima de nuestros derechos. Lo cual, según entiendo, ocurre también en Chile, donde el gobierono protege a las empresas forestales y criminaliza la lucha del Pueblo Mapuche, utilizando la ley anti terrorista para juzgarlos”.

Finalmente, Muir agrega que “como Pueblo Aborígen seguiremos en resistencia ante el gobierno australiano -que sigue siendo colonia inglesa-, puesto que la violencia del sistema colonizador mantiene su escencia racista y dominante intacta. Este país, aún no reconoce a todos los dueños tradicionales de las tierras, ni tampoco nuestros derechos de auto determinación social y política. Situación que se repite en el caso del Pueblo Mapuche, razón suficiente para apoyarlos”, asegura el líder Aborígen.