Jóvenes africanos narran la represión de la que fueron víctimas en Marruecos tras un intento de salto fallido a la valla de Ceuta

Las fuerzas auxiliares de Marruecos detuvieron el pasado 16 de junio a 200 jóvenes subsaharianos que horas antes habían intentado, sin éxito, aproximarse a la valla fronteriza de Benzú con el propósito de acceder a Ceuta. Garragher era uno de los miembros del grupo. Ahora cuenta para Ceuta Actualidad la represión sufrida a manos de los militares marroquíes. “Nos tratan como a perros” se queja.

La vida al otro lado de la frontera no resulta sencilla para un joven africano que sueña con alcanzar Europa. El rigor con el que se emplean las fuerzas auxiliares marroquíes convierte cada intento fallido de superar la valla fronteriza en la excusa de una represalia. De la medida del temor a estos castigos da cuenta la audacia con la que se emplean muchos migrantes para evitar que sus tentativas acaben en fracaso.

Hace apenas una semana, un joven subsahariano permaneció aferrado al cercado fronterizo durante 30 horas. Animado tanto por el deseo de acceder a Europa como por el miedo a ser castigado en caso de verse obligado a retornar a territorio marroquí, el muchacho mantuvo una actitud pertinaz que, finalmente, el cansancio acabó quebrando. La controvertida política de devoluciones que practica el Gobierno de España hizo imposible que el joven cumpliera su propósito.

No era la primera vez en lo que iba de mes que un migrante trataba de acceder a Ceuta franqueando la valla. Nueve de ellos lo conseguían el pasado día 4. La escena se repetía en otras dos ocasiones.

A mediados de mes, las fuerzas auxiliares marroquíes contenían un intento de salto por el tramo de frontera de Benzú. La eficacia de los militares impidió a los subsaharianos acercarse tan siquiera a la valla. La represión, sin embargo, fue inmediata. Al menos 200 jóvenes fueron detenidos en el entorno de los bosques de Beliones.

Garragher estaba entre ellos. “Aparecieron entre los arbustos, pegaron a la gente; por eso queremos ir a Europa, porque allí se respetan los derechos humanos”, explica el joven a Ceuta Actualidad en la vivienda del barrio de Boukhalef en Tánger que comparte con otros compañeros que pasaron por la misma experiencia.

La intervención de los militares tenía por objetivo eliminar la concentración de migrantes en los bosques del entorno de Beliones, después de los dos intentos consecutivos de salto que se habían vivido en el entorno de la frontera.

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