Raúl Noro, compañero de vida de Milagro Sala, se enteró esta mañana que había una orden de detención en su contra. Teniendo en cuenta su estado de salud, junto a sus abogados, decidieron que lo mejor era presentarse en el tribunal y así intentar gozar de la prisión domiciliaria. Luego de presentarse, tuvo que ser llevado a una clínica para realizar los estudios que confirmen la no recomendación de estar recluido en una cárcel.

Desde el 16 de enero, la diputada del Parlasur, Milagro Sala se encuentra privada de su libertad. Las acusaciones en su contra, en muchos casos fueron conseguidas bajo extorsión y apremios. Su delito es haber exigido con un acampe pacífico en el centro de San Salvador de Jujuy una entrevista con el flamante gobernador Gerardo Morales, para sostener el trabajo de todas las familias cooperativistas enroladas en la Tupac Amaru y en otras organizaciones que ejecutaban planes de viviendas, saneamiento y obras públicas. La carátula fue “incitación a la violencia”.

La historia de Milagro Sala está trazada por la lucha contra las injusticias, primero desde el sindicalismo y luego a través de la organización de cientos de copas de leche para alimentar a los niños de Jujuy, una de las provincias con más pobres de la Argentina. Así fueron los años 90 de resistencia a los planes hambreadores neoliberales que desembocaron en los trágicos sucesos de 2001.

Ya en el siglo XXI, su organización barrial se constituyó en cooperativas de trabajo que realizaron las obras que necesitaba su gente, ya que sufrían el abandono del Estado. Así construyeron viviendas, parques acuáticos, hospitales, escuelas, colegios secundarios, guarderías, talleres textiles, hormigoneras, herrerías y tantas cosas más. La Tupac Amaru se convirtió en un ejemplo de dignidad, organización y trabajo mancomunado. Por mucha menos plata que las empresas privadas podían levantar muchas más obras y de mejor calidad.

Al llegar al poder Gerardo Morales sabía que tenía destruir a la Tupac Amaru si quería llevar adelante el plan de la Alianza Cambiemos de destruir todos los avances conseguidos durante los gobiernos de Néstor y Cristina. Para ello, creó una Corte Suprema adicta, alteró el funcionamiento de la justicia y diseñó un equipo para realizar esta persecución sistemática, basada en denuncias indemostrables, presentadas en cascada, de manera que ilegalmente se pueda mantener en prisión preventiva a la líder social.

Raúl Noro, periodista y militante humanista desde hace décadas, estuvo preso con el dictador Onganía y también con el genocida Videla, para terminar exiliándose. Hace algunas semanas lo escuchábamos pidiendo que contuviéramos a Milagro Sala, que cuidáramos la construcción colectiva que significaba la Tupac Amaru y que en junio volvieron a elegir a Milagro Sala como su líder indiscutible. Su preocupación era por “La Flaca”, a quien escuchamos también en una entrevista radial hablando de su malestar por comprobar que su querida Jujuy “no tenía justicia” y declaraba que eso, incluso, le quitaba las ganas de seguir viviendo.

Noro sufrió allanamientos en su domicilio, arbitrarios, salvajes, donde le dejaron las paredes, los suelos y los techos agujereados, recibió amenazas y un acoso incesante. Junto a Noro, acusado de “fraude a la administración pública y extorsión”, hoy fueron detenidos 3 miembros más de la organización. Han sido múltiples las manifestaciones de repudio al accionar del gobernador Morales, tanto en la Argentina como en el resto del mundo.

Hoy, más que nunca, es necesario volver a alzar las voces y exigir que se termine con esta conducta persecutoria, que atenta contra los derechos humanos y las leyes. Desde el Comité por la Libertad de Milagro Sala se convocó para mañana viernes 15 de julio, a las 10 hs en Riobamba, 34 de la Ciudad de Buenos Aires, una conferencia de prensa para explicar el estado de situación de los 4 detenidos de hoy y del resto de compañeros avasallados.

Compartimos un mensaje que dejó grabado Raúl Noro, antes de irse al tribunal nº4 de Jujuy.