Durante estas semanas la mayoría de las madres en Tanzania están recibiendo mosquiteros para proteger a sus hijos de la malaria. Este ritual se repite cada año en todos los países pobres durante el periodo más lluvioso del año, cuando la malaria mata la mayor parte del medio millón de niños.

La distribución de mosquiteros, que se entregan gratis o a precios muy bajos gracias a los subsidios, es una de las “ayudas al tercer mundo” que más se ha divulgado y, supuestamente, tiene una de las mejores relaciones costo-beneficio.

Una buena parte de los mosquiteros es utilizada por las madres para pescar en todos los lugares posibles (playas, lagunas, lagos o estanques), excepto en los ríos en que hay cocodrilos e hipopótamos.

Los peces capturados por las madres contribuyen significativamente a la dieta familiar y a su presupuesto. Los venden en mercados locales a los que no van los hombres pescadores, quienes menosprecian el trabajar por peces tan pequeños.

En el mejor de los casos las mujeres consiguen más de un mosquitero, para poder pescar y también proteger a sus hijos de la malaria. En estos casos afortunados el mosquitero que está en mejor estado se usa para pescar, y el que está rasgado para “proteger” a los niños.

Estos son algunas de las consecuencias:

  • El piretro (insecticida con el que están impregnados los mosquiteros y que debería durar varios meses) se disuelve la primera vez que el mosquitero se usa para pescar.
  • Al usar mosquiteros para pescar también se matan pececillos, larvas y huevos, lo que debilita el principio de la cadena alimenticia.
  • Los pescadores profesionales, que son todos hombres, se encuentran con que hay cada vez menos peces adultos.
  • La eficiencia de los mosquiteros para prevenir la malaria es fundamentada solo en informes oficiales.
  • El uso de medicamentos contra la malaria sigue siendo enormemente alto, y la progresiva resistencia a estos dificulta cada vez más el control de la enfermedad a nivel global.
  • La “industria de la ayuda” está creciendo sobre un pozo sin fondo, y todas las organizaciones, desde las pequeñas ONG a las internacionales, continúan con su misión de salvación con fe inquebrantable.
  • Sigue habiendo mucha pobreza e ignorancia en sectores cada vez más amplios de la población, dentro de un mecanismo perverso diseñado para asegurar que el 1% acumule la misma cantidad de dinero que el 99% restante (6.900 millones de personas, incluso tú y yo).
  • 7 mil millones de personas se mantienen dentro de la ilusión que muestra la mayoría de los medios de comunicación: bebes regordetes durmiendo bajo la bendición de un reluciente mosquitero… ¡como si la malaria causara la pobreza, y no al revés!

Traducido por: Emilio Stanton.