Los londinenses se reunieron ayer 14 de mayo para formar un signo de la paz en Trafalgar Square y escuchar exhortos por la Paz y la No Violencia de parte de una serie de organizaciones.
He aquí el discurso que pronuncié en representación de Mundo sin Guerras y sin Violencia, así como a nombre de Pressenza.
Hola. Estoy aquí para hablar de paz y no violencia. Soy miembro de Mundo sin Guerras y sin Violencia que inspiró y organizó la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, que dio la vuelta al mundo entero en tres meses en 2009-10.
Se sumaron otras tres mil organizaciones, muchas de las cuales continúan trabajando en los lugares tocados por la Marcha para lograr la reconciliación entre facciones en conflicto y establecer movimientos no violentos, los que hoy desempeñan un trabajo a favor del cambio y por la eliminación de todas las formas de violencia.
Así que no estamos hablando sólo de violencia física, como la guerra y la tortura, sino también acerca de la violencia económica que mata a más personas que las guerras, la violencia racial y religiosa, así como todas las demás formas de discriminación, violencia sexual, violencia de género, la violencia psicológica que destruye la autoestima de las personas, la violencia ecológica que está destruyendo nuestro planeta, y la violencia de tener y amenazar con usar las armas nucleares, lo que probablemente califique en todos los requisitos mencionados anteriormente sobre los tipos de violencia, y en particular la sustitución de Trident a un costo de alrededor de £ 200 billones de libras cuando el Servicio Nacional de Salud se está deteriorado y privatizando (tal como los médicos en formación nos han hecho tomar consciencia) y la educación, la vivienda y el bienestar están sufriendo los efectos de un sistema que pone el dinero y el poder por encima del ser humano.
Esta es violencia.
La no-violencia no es sólo cambiar el sistema, sino también cambiar nosotros mismos. Detectar la violencia que desde nuestros años de formación ha pasado a formar parte de nosotros, sin que siquiera lo sepamos. Quiero dar un ejemplo personal.
Hace algunos años viajando en avión (soy una pasajera muy nerviosa) pensé que el piloto era una mujer y no me gustó nada, lo que fue un shock para mí, ya que siempre he trabajado por la igualdad de género. Me di cuenta entonces que había sido condicionada tal vez para ver a las mujeres como menos capaces. Y probablemente me habría guardado este secreto vergonzoso si no hubiese leido la biografía de Nelson Mandela, “El largo camino hacia la libertad”, en el que describe una experiencia muy similar cuando viajó por primera vez en un avión en el que el piloto era negro.
Así es que ambos nos dinos cuenta de que los valores y la discriminación del sistema van siendo parte de nosotros mientras vamos creciendo y que no será posible cambiar el sistema a menos que reconozcamos, con bondad y compasión, la violencia que está dentro de nosotros mismos y logremos superarla. Es por eso que los líderes no-violentos como Gandhi, Martin Luther King, Silo y Aung San Suu Kyi han alentado a las prácticas de cambio personal como parte de la transformación social en la dirección de la no-violencia que estamos buscando. Este es el significado de la frase Gandhiana «se el cambio que quieres ver en el mundo». Tenemos un montón de herramientas para hacer esto y están a disposición libremente para cualquiera que desee usarlas.
Quiero mencionar también a Pressenza, una agencia de prensa internacional que nace con la Marcha Mundial y se dedica a la promoción de la paz y la no-violencia, a diferencia de los grandes medios de comunicación que a menudo derivan sus ganancias de ensalzar las virtudes de un estado de cosas deshumanizante. Estamos desarrollando un periodismo para la paz y la no-violencia y cualquiera que quiera participar es muy bienvenido. Las cosas se ven muy mal hoy porque la guerra y la violencia están creando un sufrimiento incalculable, la migración, la pobreza, la desigualdad, el vacío existencial, pero también hay millones de personas que trabajan para el cambio, y sin embargo, no se oye acerca de ellos. Esta es también violencia. Este signo de la paz es poder gritar fuerte y claro “que queremos cambiar, queremos la paz, queremos un mundo humanizado «.
