Las ciudades pedimos la cooperación con los Estados

La alcaldesa de Barcelona ha intervenido en las Naciones Unidas en nombre de las ciudades europeas para pedir para una nueva relación entre el mundo local y los gobiernos estatales basada en la cooperación y no en el enfrentamiento.

Recuerda que hace décadas que la ciudadanía ha elevado la voz contra la neoliberalización salvaje de la globalización y reclama que el próximo encuentro mundial de Hábitat III en Quito sea una oportunidad histórica.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha llevado la voz de las ciudades europeas a las Naciones Unidas, donde se celebra la Asamblea de Gobiernos Locales y Regionales para la Nueva Agenda Urbana, la reunión previa a la cumbre mundial de Hábitat III que se celebrará en Quito entre el 17 y el 20 de octubre y que estará centrada en vivienda y desarrollo sostenible. La asamblea ha dado hoy audiencia a un representante de cada continente, en una reunión donde ha quedado patente el interés de las ciudades en jugar un papel más relevante en los organismos internacionales. Ada Colau ha hablado en nombre de las ciudades europeas y se ha mostrado orgullosa de la relevancia internacional de Barcelona, buena parte de la cual se empezó a forjar con Pascual Maragall como alcalde.

Ada Colau ha centrado buena parte de su intervención en reclamar que se supere la clásica confrontación y rivalidad entre administraciones para pasar a una auténtica colaboración. «Las instituciones -ha dicho- sufren una crisis de legitimidad porque en vez de respuestas, dan excusas burocráticas». «No estamos aquí para competir con los Estados. Cuando las ciudades pedimos más voz es porque el actual es insuficiente y estamos haciendo un llamamiento urgente a la cooperación. No nos podemos pelear por competencias ni rivalizar por el protagonismo. Lo que tenemos que hacer es cooperar para solucionar los problemas de la gente y para tener ciudades más justas, más sostenibles y más amables», ha dicho la alcaldesa de Barcelona, que ha hecho una defensa de la feminización de la política como antídoto para parar la neoliberalización salvaje.

Ha sido un discurso de clara vocación municipalista pero con constantes interpelaciones a los Estados, dado que buena parte del auditorio estaba formado por representantes de gobiernos nacionales. A ellos se ha dirigido cuando ha recordado que en las últimas décadas «la ciudadanía ha levantado la voz de muchas maneras y en muchos lugares del mundo para pedir una globalización más democrática y menos neoliberal». «En el espacio público todos somos iguales en derechos y en obligaciones, y este espacio público sufre hoy fuertes conflictos debido a las desigualdades y el interés privado», ha dicho Colau, que ha defendido el «derecho a la ciudad». «Ya sé que algunos lo ven con recelo, pero cuando defendemos el derecho a la ciudad no estamos hablando de más cemento, sino de ciudades más sostenibles y más democráticas, donde todo el mundo es igual venga de donde venga y sea cual sea su situación administrativa», ha afirmado la alcaldesa.

 

Colau ha explicado que cada día se encuentra con ciudadanos y ciudadanas con problemas, la mayoría competencia del Estado. «Yo no quiero dar excusas. Quiero dar respuestas», ha dicho para enfatizar la importancia de la cooperación entre administraciones para conseguir que la cumbre de Quito represente un punto y aparte y se convierta en una «oportunidad histórica».

Sobre la cumbre de Quito, Ada Colau ha hecho una petición explícita para que se articule un espacio de gobernanza de la agenda urbana donde participen las autoridades locales. «No sólo se tiene que escuchar la voz de las ciudades. Es necesario que las ciudades participen de forma estable en la gobernanza de la nueva Agenda Urbana que se tiene que acordar en Quito», ha dicho la alcaldesa, que ha recordado que «no se puede hacer política urbana sin las ciudades».

«Estamos avergonzados del Europa que deja morir personas»

La alcaldesa de Barcelona ha aprovechado el escenario para hacer un llamamiento explícito a las Naciones Unidas para que ayude a hacer ver a Europa que mantiene una política errática en las políticas de asilo y refugio. «Estamos avergonzados de que mueran personas ahogadas en el mar o pasando frío en las fronteras. Si Europa quiere ser un referente de derechos y de democracia, tiene que cambiar sus políticas», ha afirmado Colau ante los representantes de autoridades locales y de Estados de todo el mundo.

Encuentro de las ciudades con Ban Ki-moon

La jornada empezó con un encuentro con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que recibió a los representantes de las ciudades que participaban en la asamblea. Al encuentro también asistieron el primer teniente de alcalde del ayuntamiento de Barcelona, Gerard Pisarello, que anteriormente había intervenido en la asamblea.

Servicio de prensa del Ayuntamiento de Barcelona
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