Desde Notas.org.ar dialogamos en exclusiva con Elizabeth Gómez Alcorta, abogada defensora de Milagro Sala y presidenta del Movimiento de Profesionales para los Pueblos (MPP), que acaba de ser denunciada por los jueces del Tribunal Oral Federal de Jujuy por el delito de usurpación de títulos y honores. La abogada considera que el caso Sala es “paradigmático en lo que hace a violaciones de los derechos humanos”.

Cuando Elizabeth Gómez Alcorta asumió la defensa de Milagro Sala en el juicio oral próximo a comenzar, los jueces del Tribunal Oral Federal de Jujuy decidieron denunciarla por el delito de “usurpación de títulos y honores”, alegando que la profesional habría intentado ejercer su profesión sin estar habilitada para ello. Sin embargo, al asumir la defensa la abogada había aclarado expresamente y por escrito que el 13 de junio tenía fecha de juramento ante la Cámara Federal de San Martín para obtener la matricula federal que la habilitara formalmente para intervenir en la provincia. El certificado explícitamente expedido por la Cámara aclara que hasta esa fecha podía actuar en cualquier jurisdicción.

La defensora de Sala manifiesta que esta denuncia hace parte de un nuevo intento para impedir que la dirigente de la Tupac pueda ejercer plenamente su derecho constitucional a la defensa en un juicio.

– Queríamos preguntarte si preveías esta situación judicial. Porque hay algo que aparece como inverosímil, ya que vos habías planteado cuál era tu situación, de acuerdo a derecho, y aún así el tribunal decidió avanzar judicialmente sobre eso.

– La realidad es que la situación es burda, sumamente burda. Más allá de que contradictoriamente me imputan llevar adelante actos en el ejercicio de la profesión cuando ellos mismos me lo están impidiendo, lo cierto es que desde la defensa de Milagro Sala hoy por hoy no encontramos ni un resquicio de justicia en Jujuy.

Ya no solamente en el ámbito de la Justicia provincial, que es donde tramitan las causas, por lo menos todas las que se iniciaron después del 10 de diciembre -una Justicia que nosotros entendemos que está absolutamente al servicio del poder político de Jujuy- sino tampoco en el marco de la Justicia federal. Esto es algo que en general no se sabe bien, pero Milagro es querellante en una causa por privación ilegal de la libertad, porque ella tiene fueros parlamentarios por el Parlasur y fue privada de la libertad a pesar de que hay una norma que lo impide. Y la Justicia federal tardó 55 días en declararse incompetente, algo que es ridículo, inverosímil cuando uno está denunciando un delito que se sigue cometiendo cada día que pasa Milagro detenida.

Por eso es que sorprendernos no nos sorprende. Si uno piensa que Luis Paz, otro de los principales defensores de Milagro, no sólo fue denunciado en una causa sino que también en la Justicia provincial fue llamado a indagatoria hace 45 días. Es increíble el nivel de persecución que están teniendo Milagro, la Tupac y todos los militantes de la organización. En ese contexto no nos llama la atención que ataquen también a la defensa, aunque sí es llamativo el modo tan burdo en que lo están haciendo.

Pero eso deja en evidencia la terrible parcialidad que tienen, la falta absoluta de independencia del Poder Judicial respecto del poder político. Y en estos tiempos vemos que esto no pasa solamente en Jujuy. Lo que nos sucede a nosotros en la provincia existe un caso de absoluta denegación de justicia y de absoluta falta de independencia del Poder Judicial.

– Cuando pasan estas cosas, cuando la Justicia se vuelve burda, en general empieza a haber resquebrajamientos. Así puede haber gente gente que políticamente no coincida en nada con Milagro Sala o con la mirada acerca del ejercicio del derecho que tienen ustedes pero que descubra que la situación huele terriblemente mal. ¿Ustedes están encontrando esos resquicios, esa gente dentro del Poder Judicial que les dice, aunque sea sotto vocce, “esto es inadmisible” o “acá hay un verdadero golpe a la República” o hay tanto miedo que ni siquiera sucede eso?

– En realidad, de forma solapada, hay algunos operadores judiciales que lo dicen. También algunos funcionarios del poder político que nos han dicho, horrorizados, que lo que se está pidiendo desde el poder político es que Milagro Sala esté presa ocho años.

Hay que pensar que este fenómeno se está dando cuando tenemos denuncias de que la senadora nacional Viviana Fellner fue presionada por Gerardo Morales para votar a favor del pago a los fondos buitre, amenazando con imputar a algunos intendentes del Frente para la Victoria en la causa contra Milagro. Y a una legisladora provincial -hecho que denunciamos en Comodoro Py- la coaccionaron para que involucre a determinadas personas a cambio de que ella y sus hijos no sean privados de su libertad.

Entonces si uno piensa que esto está sucediendo con senadores nacionales, con dirigentes políticos que tienen fueros y una organización atrás, ¿cómo no nos va a suceder a nosotros que somos pura y exclusivamente defensores de derechos humanos? Yo en en Buenos Aires he pasado por momentos de un maltrato increíble por parte de algunos de los fiscales provinciales cuando fui a ratificar una denuncia contra el fiscal general de la provincia, Enrique Lello Sánchez. Todo el tiempo pienso en cómo se debe sentir el ciudadano de Jujuy cuando lo que está a la vista es la ausencia absoluta de un sistema de garantías y una protección de los derechos.

Yo soy docente en la facultad de Derecho y últimamente estoy diciéndole a mis alumnos que no tengo dudas de que las intervenciones en las causas que se están sucediendo en Jujuy en diez o quince años van a ser estudiadas en las todas las facultades de Derecho como los grandes casos de violaciones a los derechos humanos en esta época.

– ¿Piensan en llevar estas denuncias a tribunales superiores a los nacionales?

– Sí, hay varias peticiones a nivel internacional. Hay dos medidas cautelares antes la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ambas en pleno trámite desde el mes de enero; hay una solicitud de llamamiento urgente ante el Comité de Naciones Unidas por las detenciones arbitrarias; hay un pedido que se estaba presentando la semana pasada ante la Relatoría de Independencia del Poder Judicial y de Abogados y esta semana se está presentando un informe al Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que se va a reunir en los primeros días de junio en Ginebra.

Es que en el caso de Milagro existen un sinfín de arbitrariedades: vinculadas a la detención, a la independencia del Poder Judicial, a la persecución política, a los allanamientos ilegales y casos de violencia institucional y gravísimas violaciones de los derechos humanos, de persecución a los defensores… Cuando se empieza a abrir el abanico uno se encuentra con un grave caso de violencia institucional y con un caso que es paradigmático en lo que hace a violaciones de los derechos humanos.

 

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