La campaña #NoalTTIP, de la que forma parte Ecologistas en Acción, considera inadmisible que la Comisión Europea deniegue a los Estados miembros de la UE y sus representantes parlamentarios el acceso a los documentos tácticos de las negociaciones del TTIP

 

Por Ecologistas en Acción

Según información comunitaria, como “medida de precaución” después de la última filtración de Greenpeace Holanda de documentos confidenciales del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP por sus siglas en inglés), la Comisión Europea ha decidido suspender la difusión de los anexos restringidos a los informes periódicos sobre los resultados de las rondas de negociación del TTIP en las salas de lectura en toda la Unión Europea.

A petición especial de la Comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, a partir de ahora se informará a los Estados miembros únicamente por vía oral sobre el «estado táctico» de las negociaciones en curso entre la UE y Estados Unidos. Según afirmó la Comisión Europea en una reunión a puerta cerrada de expertos nacionales de comercio el 20 de mayo, esta decisión se tomó tras consultar al representante de política comercial estadounidense Michael Froman, un hecho especialmente grave que confirma una vez más que Malmström actúa como brazo ejecutor de los intereses de las grandes empresas transnacionales y de EE UU, y en contra del interés general de la población europea.

En nombre de las organizaciones que forman parte de la campaña estatal contra el TTIP, entre ellas Ecologistas en Acción, Tom Kucharz denuncia que “la actuación de la Comisión Europea viola el artículo 218.10 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea”.

“Las restricciones de acceso a los documentos de las negociaciones del TTIP y los arreglos para la sala de lectura impiden a los miembros del Parlamento Europeo y de los Gobiernos y Parlamentos de los Estados miembros iniciar un análisis detallado del acuerdo. Por ello, la actuación de la Comisión Europea contraviene el fallo de la Sala Primera del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del 3 de julio de 2014, en respuesta al recurso de casación del Consejo de la UE que buscaba impedir a la eurodiputada Sophie in ‘t Veld el acceso íntegro a un documento que contenía un dictamen del Servicio Jurídico del Consejo. El dictamen era sobre una recomendación de la Comisión Europea al Consejo acerca de las negociaciones entre la UE y EE UU por un acuerdo internacional destinado a poner a disposición del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos datos de mensajería financiera”, explica Kucharz.

La campaña #NoalTTIP opina que la reciente filtración proporcionó al movimiento contra el TTIP una información muy relevante para denunciar las posibles consecuencias de dichas negociaciones, la consulta permanente a los lobbies industriales y las peligrosas propuestas que están sobre la mesa. Ello aumentó la mala imagen de las conversaciones en curso, lo cual ha causado este “cierre” fáctico de las salas de lectura por medio de una decisión autoritaria de la comisaria Malmström.

Después de años de denuncias, quejas y protestas de la sociedad civil, de los medios de comunicación, de representantes parlamentarios e incluso de instancias como la Defensora del Pueblo Europeo, la Comisión Europea se vio forzada a abrir salas de lectura en todas las capitales de la UE. El objetivo era aumentar el acceso a los documentos clasificados del TTIP a través de salas de lectura en los ministerios de Economía de los 28 Estados miembros, pero con normas muy polémicas que impedían, por ejemplo, a los representantes parlamentarios hacer un análisis exhaustivo de los documentos.. Solo podían tomarse notas escritas a mano bajo la supervisión de un oficial de seguridad.

La campaña #NoalTTIP recuerda además que la UE solo dio el paso para abrir salas de lectura de los textos clasificados en los ministerios de los 28 Estados miembros tras recibir en noviembre la luz verde de EE UU. Hasta entonces, eran documentos confidenciales a los que únicamente podían acceder en Bruselas eurodiputados y funcionarios de la Comisión Europea.

Durante la próxima ronda de conversaciones, prevista para el 11-15 de julio en Bruselas, la UE tiene la intención de entregar a EE UU sus propuestas sobre la cooperación legislativa en nueve sectores, así como una propuesta sobre la estructura institucional del TTIP. También espera trasladar al Gobierno de EE UU propuestas sobre energía y materias primas que profundizarían el cambio climático. Además, el capítulo sobre los derechos de propiedad intelectual pondrá en peligro el acceso a los medicamentos, entre otras consecuencias. Por todo ello, la campaña #NoalTTIP exige la suspensión de las negociaciones.