Gran Angular conversó con Javier Llamoza, coordinador de AISLAC (Acción Internacional para la Salud Latinoamericana y Caribe), sobre la reciente firma del TPP (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica) y sus posibles efectos en la salud pública. Asegura que este tratado generará monopolios para los medicamentos biotecnológicos que en el futuro cubrirán el 50% del mercado farmacéutico y que contrariamente a lo que afirma el Mincetur, los precios de estos medicamentos no serán más baratos. Con pruebas en mano, Llamoza afirma  que hubo un desconocimiento por parte del Mincetur respecto al estudio realizado por el Minsa (2015,) en donde asentaba su oposición a la firma del tratado porque al otorgar la protección de datos de prueba a productos biológicos, el presupuesto público no podría financiarlos.

Por Marilyn Céspedes

P.- La ministra del Mincetur, Magali Silva, afirmó que la firma del TPP nos incluirá dentro de un gran bloque comercial, sin embargo, Perú ya tenía acuerdos bilaterales con 6 de los 11 países restantes. ¿Cuál fue la necesidad de firmar este acuerdo? ¿Qué beneficios se obtendrían en el sector salud específicamente?
R.- Este tratado comercial se negoció con 11 países, de los cuales con 6 de ellos ya teníamos acuerdos bilaterales y les abríamos las puertas para un tratado de libre comercio y eliminación de barreras arancelarias que es el fondo de toda negociación. Sin embargo, en este TPP, se va más allá de eliminar las barreras comerciales  porque se incluyen capítulos como el de la propiedad intelectual que se relaciona con la salud pública por el tema de las patentes y la protección de datos de prueba  y no tiene ningún beneficio en el tema de salud. Lo que la Ministra siempre dice es que con este tratado crecerán las exportaciones y así el Perú se incorporará a un bloque comercial más grande que es el 40% de PBI, pero ella solamente habla de valores, nunca habla de mejorar el sistema de salud, porque ese tema no está en el acuerdo comercial. En este sentido, por ejemplo, actualmente el Perú paga $10 millones de dólares aBrystol-Myer Squibb que cobra por cada tableta S/.29.00, mientras que en otros países como Brasil cuesta s/.1.35. Ella dice que podemos seguir pagando este precio porque lo que vamos a recuperar en inversiones nos da para pagar un alto precio y eso no es así, porque el Perú no tiene recursos y tampoco el dinero de los peruanos puede servir para gastarse ineficientemente, se debe pagar el precio que corresponde.

P.- ¿Cuál debió haber sido la mejor alternativa para el ingreso de medicamentos biotecnológicos al país?
R.- Primero, no ha debido incluirse el capítulo de propiedad intelectual, este TPP ha debido terminar como los 17 acuerdos que tenemos en donde se negocia eliminar barreras comerciales para que el flujo de importación y exportación fluya. Hasta ahí está bien, pero cuando incorporamos estos capítulos lo que hacemos es que no hayan competidores, no hayan genéricos o biosimilares y cuando no hay competidores en el mercado hay un alto precio. No hemos debido aceptar en esta negociación capítulos tan sensibles que ponen en riesgo la salud pública.

P.- Las negociaciones de la firma del tratado se han realizado sin considerar la opinión del Minsa que había realizado un estudio evaluando el impacto de aceptar la propiedad intelectual que requería el TPP. ¿Cuáles fueron estas conclusiones?
R.- Este fue un estudio realizado en el 2015 por el Minsa porque quería saber qué impacto iba a tener en el presupuesto público la protección de datos de prueba para productos biológicos que se especificaba en una cláusula del tratado. Las conclusiones del estudio arrojaron que con la tasa del crecimiento de gasto de 18% a 15%, los resultados al 2038, o sea 10 años después de entrar en vigencia el TPP –porque  debemos recordar que tenemos este acuerdo comercial que a partir del  2015 tiene 2 años para aprobarse hasta el 2018 y luego viene un periodo de latencia hasta el 2028 y recién en ese año entraría en vigencia el TPP–, muestra que la diferencia del gasto respecto al escenario base sería de S/.4.100 millones si aceptamos la protección de prueba de 5 años; a  diferencia de las cifras actuales que son S/.158 millones. Esto significa que solo para comprar medicamentos biológicos vamos a pasar a gastar S/.4.100 millones y eso que aún falta la compra de medicamentos químicos. Entonces, el Minsa se dio cuenta que el gasto iba a ser grande y ellos dijeron que no estaban de acuerdo en que ese capítulo ingrese a la negociación, porque no se debe otorgar monopolios a los medicamentos, ya que eso los hace inaccesibles e impagables por el Estado

P.- ¿Por qué el Mincetur no tomó en cuenta este estudio cuando se realizaron las negociaciones?
R.- El Ministerio de Salud tenía esta información e hizo un informe en mayo del 2015, que acaba de filtrarse en la red, en donde se pide que se eleve a la Presidencia del Consejo de Ministros. La postura del Minsa era que no se podría aceptar la protección de prueba para los datos de productos biológicos. Por este motivo, al llegar la última negociación, el Minsa se retiró de la mesa porque no se tomó en cuenta su posición. Así que fue la Ministra Silva, la que terminó firmando el tratado, a pesar de que los puntos que estaban negociándose iban en contra de la posición del Ministerio de Salud.

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Crédito: Claudia Alagón

P.- Se critica mucho el que las negociaciones se hayan desarrollado en secreto. No participó la población civil como en otras oportunidades a través de una Sala Adjunta. ¿Por qué el Estado no generó mayor debate sobre este tema?
R.- El Perú ya tiene 17 negociaciones, cuando se negoció el TLC con EEUU había una Sala Adjunta donde los ciudadanos y las organizaciones podíamos ingresar y saber qué se estaba negociando, podíamos conocer que puntos se tocaban, cuáles eran los riesgos y los beneficios. La negociación del TPP se desarrolló en absoluto secreto, no hubo ninguna Sala Adjunta como en otras negociaciones; sospechábamos de algunas cosas que se negociaban gracias a Wikileaks que filtró documentos, pero nunca hubo un debate público. A pesar de que el Mincetur negociaba por el país, el país no sabía qué se negociaba. La sociedad civil exigía respuestas, quería saber si lo que decía Wikileaks era cierto o no, pero el Mincetur nunca abrió sus puertas para decirnos si era verdad o no. Lo que sí hizo fue organizar algunas reuniones donde ellos convocaban para informar cómo se desarrollaban las negociaciones, pero esta información era muy parcializada, muy puntual y poco explicativa de lo que realmente estaba negociándose. Es por eso que los ciudadanos rechazamos la forma en la que se negoció en absoluto secreto este tratado.

P.- El rechazo a la firma del TPP se debe a que los medicamentos biológicos y los biosimilares se encarecerán porque se generará un monopolio. ¿Qué relevancia tiene en este caso la aplicación de una Licencia Obligatoria? ¿Esta podría ser una medida para que si en un futuro se llegan a incrementar los precios de medicamentos pueda haber mayor acceso a estos?
R.- Esa es una buena pregunta. La Ministra Silva ha dicho que va a haber situación de monopolios para muchos medicamentos y si hubiera un abuso de alguna empresa se puede utilizar la flexibilidad del ADPIC (Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual) que significa que si algún medicamento tiene un alto precio, el Ministerio de Salud puede otorgar una Licencia Obligatoria y con esto se permitiría que los competidores ingresen  y así el precio se reduzca. La regla de oro es que la competencia es la mejor forma para reducir el precio de un medicamento. Y es cierto que en el TPP hay un acápite que dice que entra en vigencia la flexibilidad del ADPIC, entre ellas la Licencia obligatoria. Para la Ministra esta es la válvula de salida, pero eso es contradictorio porque en estos momentos que no tenemos TPP, solo tenemos TLC con EEUU, el medicamento atazanavir (antiretroviral) –que cuenta con una patente–, en el 2014 lo compramos a S/.39.00 mientras que Bolivia lo tenía a S/.1.40. El Minsa ha analizado esta situación y ha cuestionado el hecho de que paguemos un precio tan alto a nivel de la región. Por ese producto, el 56% de presupuesto destinado a todos los retroviarales, se los lleva solo un medicamento y eso es algo inconcebible. El Ministerio de Salud ha hecho una propuesta para declarar de interés público este medicamento, de tal manera que se haga uso de la Licencia Obligatoria; se ha hecho una propuesta que fue elevada el 25 de enero de 2015 a la Presidencia del Consejo de Ministros para que por Decreto Supremo, como dice la norma, se declare de interés público y se declare la Licencia Obligatoria, pero como es Decreto Supremo requiere que el Minsa, el Minjus, el Mindef y el Mincetur le den el visto bueno. Sin embargo, Mincetur ha dicho que a los inversionistas no se los puedes tocar, que esa Licencia Obligatoria no puede ser utilizada porque no hay un interés público porque esa no es una emergencia y porque no se afecta la seguridad nacional. Entonces, el mismo mecanismo que la Ministra dice que se puede utilizar, hoy día, ya tiene 1 año en discusión y no se le da el visto bueno. Mientras no haya la voluntad política y se siga con esta agresiva política de apertura comercial donde se ponen los intereses  privados sobre intereses públicos ninguna válvula de escape y ninguna Licencia Obligatoria va a poder solucionar el problema.

P.- Uno de los argumentos que utiliza la Ministra Silva para defender la firma del TPP es que los precios de los medicamentos biológicos que ingresen no aumentarán de precio porque que con el TLC de EEUU no sucedió lo mismo. Sin embargo, nos enfrentamos a dos escenarios distintos por el tipo de medicamentos que está de por medio y por los aspectos de derecho de propiedad intelectual que se manejan en ambos casos…
R.- Es cierto lo que dice Magali Silva, los precios no se van a incrementar porque el TPP cuando ingrese va a entrar en vigencia dentro de 10 años, no va a afectar los productos que están en el mercado. Lo que va a hacer el TPP es que las nuevas tecnologías biotecnológicas destinadas, en estos momentos, para el cáncer, diabetes, hipertensión, entre otras enfermedades que afectan a muchos peruanos  van a ingresar en calidad de monopolio, no van a tener competidores ni habrá genéricos; entonces, los precios se volverán inaccesibles. Es cierto que no van a subir, pero tampoco va a ver competencia y cuando no hay competencia los precios no bajan. La Ministra se refiere a que con el TLC  de EEUU, los medicamentos no subieron cosa que es cierta, pero también es cierto que  basa su argumento en un estudio que realizó el Minsa a un año de cerrar la negociación del tratado. En este sentido, la información que maneja es falsa porque; en primer lugar, ningún impacto se puede medir a un año de haber entrado en vigencia, eso es imposible; segundo, en el estudio del Minsa se resalta que los precios disminuyeron a consecuencia de las compras corporativas y la subasta inversa que el Perú realiza para obtener a un mejor precio los medicamentos. El Perú, cuando tiene competencia obtiene los mejores precios de la región porque es uno de los pocos países que hace compras corporativas. Otra cosa que también tiene Perú es la subasta inversa en donde el que ofrece menos precios es el que gana. Sin embargo, cuando hay monopolio pasa lo contrario: paga el precio más alto en la región. El TLC no ha hecho que bajen los precios, el TLC elimina aranceles y a Perú no solo le permite esto, sino que para medicamentos con VIH, cáncer o diabetes no pagan IGV, entonces no solamente hay que mirar que los precios no subieron, sino que se mantuvieron altos y más allá de eso no pagan IGV. Nadie se ha puesto a cuantificar cuánto deja de cobrar  por impuestos de estos medicamentos el Estado peruano.

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Crédito: Claudia Alagón

P.- Existen dos posturas encontradas respecto al tiempo que entrarán en vigencia las patentes y la protección  de datos de prueba. La versión del Mincetur afirma que los años correspondientes a las patentes y datos de prueba pueden superponerse (las patentes corren al mismo tiempo que los datos de prueba);  y la de los colectivo civiles que afirman que además de los 20 años destinados a las patentes, se agregarían 5 años de datos de prueba, más 3 años adicionales si las razones comerciales lo justifican. ¿Quién tiene la razón?
R.- Lo que afirma la Ministra Magali Silva es falso. Dice que los dos periodos coexisten: el periodo de 20 años de patente coexiste con el periodo de protección de datos de prueba que es 5 años y puede ampliarse hasta 8. La Ministra dice que están dentro del periodo de patente y por lo tanto la exclusividad no va más allá del periodo de esta. Ahora, ¿por qué digo que es falso? Porque el Perú ya da protección de datos de prueba para productos químicos desde el 2009 por el TLC con EEUU. Hasta la fecha, se han protegido 24 nuevas entidades químicas y si uno analiza, encuentra que de las que han tenido protección de datos de prueba por 2, 3 y 5 años  ninguna de ellas, salvo un caso ha tenido patente, pero sí el monopolio por protección de datos de prueba. Solo un caso tiene protección de datos de prueba estando dentro del periodo de la patente. Entonces, no nos pueden decir a nosotros que coexiste cuando la evidencia nos muestra que de todos los productos que tienen  monopolio por protección de datos de prueba nunca pidieron la patente pero sí pidieron la exclusividad del mercado bajo este mecanismo. Ahora bien,  en el acuerdo del TPP según el anexo 2B hay una cita que señala que el Perú aceptaría una posición de prueba de “al menos 5 años”, a pesar de que el Minsa en su documento del 13 de mayo decía que no se colocara “al menos 5 años”, sino “normalmente 5 años” como se hizo con el TLC con EEUU.

P.- ¿Cómo se han venido manejando las negociaciones del TPP a nivel regional? ¿Qué tan perjudicado se ha visto nuestro país respecto a los demás?
R.- Si bien es cierto, en esta negociación quien más tendría que perder en el capítulo de propiedad intelectual es Perú porque tiene un TLC con EEUU, que es uno de los más feos que pudo haber aceptado el Congreso. En EEUU, los demócratas  miraron este tratado y dijeron ¿qué ha firmado el Perú? Y lo que hicieron fue enmendar dicho tratado. Se le quitó todo lo malo: las patentes de segundo uso, la ampliación de patentes y varios temas  que iban en contra de la salud pública; lo único que dejaron fue la protección de datos de prueba para productos de síntesis química y ese TLC terminó siendo el tratado menos lesivo que EEUU haya firmado con todos los países. Por ejemplo el TLC EEUU – Chile aceptó la protección para biológicos, el Perú solo lo aceptaba para nuevas síntesis químicas. Entonces el Perú en camino de protección intelectual era el que más podía perder porque tenía la valla más baja en relación a todos los demás países. Chile sí aceptó la protección para biológicos, pero como se sabe un tratado comercial no se termina cuando se firma, sino cuando se implementa, entonces a través de su reglamento de implementaciones hicieron que sea lo más saludable posible que no afectara la salud pública y eso les molesto a EEUU pero es una soberanía que Chile tiene sobre sus normas.

P.- A 7 años de haber firmado el TLC con EEUU, ¿considera que sí ha habido una mejora en el acceso de medicamentos?
R.- Ha habido un impacto pero no ha sido tan grande como sucedió en otros países. Sin embargo, esto es algo que no va a suceder con el TPP porque los biotecnológicos para el año 2020 tendrán el 50% del mercado. De hecho, en estos momentos, ya el Estado adquiere medicamentos como el trastuzumab que es un medicamento biológico para el cáncer de mama, pero,  ¿cuánto cuesta este producto para EsSalud? S/. 30 millones en el 2015. El trastuzumabfue el medicamento en el que más se gastó porque cada ampolla cuesta S/.5 500.  Entonces una persona que gana S/.750  jamás va a poder comprar una ampolla ni siquiera cubrir el tratamiento completo que podría llegar a costar S/.220 000. La pregunta es ¿por qué pagamos un alto precio? Porque este medicamento es único en el mercado. Una situación parecida a esta es lo que va a suceder con el TPP. Ahora, ¿cuánto cuesta fabricar este producto? El  1.7% del precio de venta, más o menos S/.93.50 y nos lo venden a S/.5 500; sin embargo, el día que haya competencia en el mercado para este producto, asumimos, que el precio se reducirá en S/.500, pero mientras no exista ese escenario, la empresa Roche nos va a seguir cobrando cifras exorbitantes.

P.- En este sentido, ¿qué va a pasar entonces con EsSalud y el Minsa que son los que adquieren las medicinas para el seguro social? ¿Cómo se van a ver afectados?
R.- Si le otorgamos nuevos mecanismos de monopolio a las transnacionales farmacéuticas, el Ministerio de Salud y EsSalud no van a poder tener el presupuesto suficiente para cubrirlos. Si el Estado no incrementa el presupuesto público, lo que va a suceder es que el ciudadano va a tener que sacar de su bolsillo, pero si al ciudadano no le alcanza habrá personas que no podrán recuperar su salud o que mueran a pesar de que la solución si esté en el mercado, pero es inaccesible por su alto precio. El futuro de la salud de los peruanos va a depender de la cantidad de dinero que tengan en sus bolsillos para poder cubrir estas nuevas terapias. Así de trágica es la cosa; por ello el Perú está diciendo no al TPP y no solo este país, sino también Chile, Nueva Zelanda, EEUU, entre otros. Sería vergonzoso que el Congreso lo apruebe y que nuevamente nos enmienden el tratado como sucedió con el TLC por haber firmado algo en contra de la salud pública. Lo que estamos pidiendo es que a partir de la evidencia del estudio del Minsa, nos digan que eso no va a ser tan real, que nos digan cuáles son los argumentos del Estado para decir que ganamos más de lo que perdemos porque la salud no se negocia.

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P.- Los que se muestran a favor del TPP afirman que la protección a las patentes y los datos de prueba van a ayudar a promover la investigación y encontrar alternativas para combatir ciertas enfermedades. ¿Qué opina al respecto?
R.- Las personas que dicen que debemos pagar un alto precio porque eso permite a las farmacéuticas recuperar sus gastos de inversión están equivocadas. Se supone que dicen que para desarrollar un producto biotecnológico, la industria farmacéutica invierte $1.2 billones de dólares, entonces esta cantidad tendría que ser recuperada en el periodo de patente 20 años. Ahora, si le va a dar un tiempo mayor de 5 u 8 años estamos hablando de 20, 25 o 28 años en el otro extremo. En el caso del trastuzumab que cuesta en el mercado peruano S/.5500 y su fabricación S/.93.50, Roche que es la empresa, en el 2013 facturó $6.2 billones de dólares solo por un año. En 10 años de patente son $60 billones de dólares, o sea que con creces recuperaron el $1.2 billones de dólares que supuestamente deben recuperar por la patente. Entonces, cuando alguien me dice que hay que pagar altos precios porque tienen que recuperar su inversión, primero que me digan cuánto se gastó y cuánto se va a recuperar porque en el caso de traztuzumab hace tiempo ya recuperaron. La patente venció en octubre del 2014 en EEUU, ya pasaron sus 20 años de protección y exclusividad, a pesar de eso nos siguen cobrando S/.5500, entonces no hay argumento para sostener el alto precio que estamos pagando.

P.- La defensa del Mincetur  a la protección de los datos de prueba fue que más allá de favorecer a las transnacionales con los monopolios, en un futuro también podría verse favorecida la industria nacional si se llega a desarrollar medicamentos biotecnológicos. ¿Esto sería posible? ¿Cómo ve la industria de este sector, en estos momentos?
R.- En el tratado hay una cláusula que dice que el Estado no puede implementar políticas públicas cuyo resultados puedan afectar las ganancias del inversionistas porque nos exponemos a que nos demanden no en una corte nacional, sino en una corte extrajera. El Perú no podría favorecer a los inversionistas nacionales para que su empresa crezca y pueda producir estos productos biotecnológicos que no son tan fáciles de producir.  Nuestro país a diferencia de Argentina, no fabrica biotecnológicos. Si se quisiera hacer, la industria nacional tendría que buscar la manera de competir porque estos acuerdos comerciales están bloqueando algunos elementos para que haya mayor crecimiento. Esta competencia, a su vez, actualmente es en un escenario que adverso porque los productos importados para VIH, cáncer o hipertensión no pagan IGV ni aranceles; sin embargo, los que lo fabrican en el país sí los tienen que pagar. Entonces, el productor nacional se ve en desventaja por la misma política de Estado, y aún si quisiera hacerlo no podría porque el TPP y los acuerdos comerciales no lo permiten. Sería importante que se fabriquen biológicos en el Perú, en la medida en que el gobierno implemente nuevas políticas.

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