El precandidato presidencial de EE.UU. Bernie Sanders consideró su victoria en las primarias demócratas en el estado de Nuevo Hampshire (noreste) como el “inicio de una “evolución política” en el país.

Sanders se impuso a Hillary Clinton con más del 20 % de diferencia en los votos, al conseguir el 59,5 % de los apoyos frente al 38,7 % logrado por esta rival.

“Lo que los votantes aquí en Nuevo Hampshire han confirmado esta noche es nada menos que el inicio de una revolución política (…) Esa revolución política unirá a decenas de miles de nuestra gente”, declaró el martes Sanders a sus simpatizantes de dicho estado estadounidense.

El senador del estado de Vermont (noreste) dijo que la gente de Nuevo Hampshire envió con su voto un mensaje claro a las instituciones políticas, económicas y de medios de comunicaciones del país, en el que ratifica que, debido a los diferentes tipos de crisis que sufre el país, ya es muy tarde para aplicar las mismas antiguas políticas.

A su juicio, Nuevo Hampshire empleó la energía que necesita el Partido Demócrata para ganar las elecciones generales del próximo noviembre.

Sanders denunció nuevamente, el encarcelamiento masivo y la enorme brecha social en Estados Unidos y resaltó que de ser elegido como presidente, luchará para acabar con el “racismo institucional” y el “estropeado” sistema judicial del país.

De igual manera, prometió crear oportunidades de trabajo, además de respaldar la educación de los jóvenes. “No cárceles y encarcelamientos”, aseguró.

Sanders es un permanente crítico a la política exterior estadounidense — oponente temprano a las guerras de Irak y Afganistán— también apunta contra la discriminación racial en el sistema de justicia criminal y las políticas de vigilancia masivas.

Un total de 9 candidatos republicanos y dos demócratas lucharán por suceder al presidente Barack Obama en las elecciones del próximo noviembre.

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