La vicepresidenta argentina, Gabriela Michetti, se retractó de despedir a un centenar de trabajadores discapacitados del Senado y a padres de impedidos físicos, divulgan hoy varios medios.

Como titular de la cámara alta, Michetti, quien es minusválida, echó a la calle por decreto a dos mil 35 trabajadores de esa sede legislativa. La lista de los cesanteados incluye a unos 100 discapacitados, según conoció Prensa Latina.

Varias de esas personas se sumaron anoche a una multitudinaria manifestación en un simbólico Abrazo al Congreso para demandar el cese de la política de decretos del gobierno y los despidos, así como que se convoquen a sesiones legislativas extraordinarias.

José María Constantini es uno de los minusválidos que trabaja en la cámara alta cuyo nombre aparece en la relación de los despedidos. En conversación con Prensa Latina durante la concentración, afirmó que nadie les regaló el sueldo.

Explicó que un grupo de ellos, entre los que se encuentra, desarrolla el proyecto Abriendo el Futuro, un programa que se transmite por la Televisión del Senado y también por BCN Radio destinado a generar una mirada diferente para que se comprenda mejor la discapacidad.

Constantini destacó que en Argentina existe una Ley Nacional que estipula que el cuatro por ciento de las nóminas de las dependencias públicas deben estar reservadas para personas con incapacidades.

«Lo que está haciendo la vicepresidenta, quien es discapacitada, es violar una legislación que la incluye a ella también», señaló durante el Abrazo al Congreso y agregó que Argentina es firmante de la Convención Internacional sobre Personas Incapacitadas por lo que la transgresión es mayor.

Luego de protestas sindicales, Michetti varió su medida y mediante otro decreto anunciado anoche excluyó de los dos mil 35 despidos a las personas del Programa de Formación e Inserción Laboral para Discapacitados y a padres de hijos en esas condiciones.

Voceros de la vicemandataria dijeron que se hará una evaluación de esa decisión por la comisión revisora que se creó. Entre los argumentos para dejar cesante a ese número de personas Michetti señaló que significará un ahorro sustancial en el pago de salarios.

También alegó que es gente favorecida por el anterior mandato del exvicepresidente Amado Boudou por ser simpatizantes o pertenecer a organizaciones del Frente para la Victoria.

Una fuente legislativa dijo a Prensa Latina que entre los contratados durante la gestión de Boudou, alrededor del 45 por ciento son personas que eran opositoras al anterior gobierno.

O sea, Michetti está botando -indicó- a empleados que la votaron como al presidente Mauricio Macri, lo cual motivará malestar y resentimiento entre sus propios simpatizantes.

Las contrataciones se hicieron por acuerdo con todas las bancadas de los partidos representados en el Senado para respetar el balance partidario, porque la institución legislativa no es de una organización en particular, y eso se respetó durante la administración de Boudou, afirmó la fuente.

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