Comunicado de Prensa de ATE

Trabajadores del Centro Cultural Kirchner volvieron a manifestarse ayer frente a las puertas del organismo. Más de 600 empleados fueron cesanteados, haciendo uso de su precariedad contractual para echarlos. Natalia Castesana, dirigente nacional de ATE, definió a la ola de despidos como una política de achicamiento del Estado

El lunes pasado los trabajadores del CCK no pudieron ingresar normalmente a su sector de labor. “Nos hicieron entrevistas informales, en las que nos preguntaban vaguedades como cuánto queríamos ganar, realizadas por compañeros trabajadores como nosotros que también están con un pie afuera”, explicó a El Trabajador del Estado Hernán Granovsky, delegado normalizador de ATE en el centro cultural.

Horas después, se enteraron por la cuenta de Twitter de Hernán Lombardi que 600 de los 700 empleados estaban despedidos. “En este acto reivindicamos el trabajo realizado en el centro cultural. Fuimos convocados por nuestras capacidades y seleccionados por profesionales de la cultura que jamás nos preguntaron sobre nuestra filiación política”, aseguró Granovsky.

El delegado afirmó que el objetivo de la concentración se enmarca en la búsqueda de la apertura de una mesa de negociación. Porque acá “se invirtió el principio de inocencia: pareciera que somos ñoquis hasta que se demuestre lo contrario”.

Por su parte, la trabajadora del Ministerio de Cultura y dirigente nacional de ATE, Natalia Castesana, consideró a los despidos en el CCK como “una ofensiva sobre los estatales, que se replica en otros organismos nacionales, administraciones provinciales y municipales. Expresamos nuestra preocupación sobre el decreto del Ministro de Modernización que revisa los contratos de los trabajadores del Estado desde 2002 en adelante”.

La dirigente añadió que existe “una amplia campaña pública que intenta convencer a la sociedad de que el trabajador del Estado es ñoqui. Esta propaganda tiene que ver, en verdad, con el achicamiento del Estado que propone este gobierno. En ATE salimos a instalar nuestra verdad: nuestro trabajo es un derecho de toda la población”.

Manuel Sueiro, Secretario Adjunto de ATE Capital Federal, recordó en tanto que “el CCK abrió sus puertas en mayo de 2015, con lo cual el planteo acerca de que los trabajadores tienen menos de un año de antigüedad es desconocer su realidad contractual”.

Asimismo, el dirigente porteño manifestó estar asistiendo “a una práctica de los ’90: despedir trabajadores en vacaciones, cuando hay feria judicial”. Primero vienen por los del Estado y luego irán por los privados, dijo. “Quieren que defendamos puestos de trabajo, por sobre discutir poder adquisitivo del salario”.

Por último, Matías Tomasetto del Coro Nacional de Jóvenes aseveró haber sido beneficiado por el centro cultural, “que abrió sus puertas para que organismos artísticos pudiésemos desarrollar nuestro trabajo. Estamos acá además en defensa de la estabilidad laboral de los compañeros y que se discutan políticas culturales a favor de la inclusión”.

 

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