Una amplia coalición de médicos, especialistas, legisladores y organizaciones solicitaron a la Corte Suprema que deje sin efecto una ley contraria al aborto de Texas que podría provocar la clausura de casi la totalidad de las clínicas donde se practican abortos en ese estado. Entre quienes presentaron informes en oposición a la ley figuran profesionales de la medicina, organizaciones religiosas, el gobierno de Obama y más de 160 integrantes del Congreso. Una coalición de ciudades y municipalidades como Nueva York, Baltimore, Boston, Dayton, Ohio y San Francisco presentó también un informe contra la ley de Texas, alegando que de entrar en pleno vigor, las ciudades y estados sin estrictas limitaciones al aborto observarán un repentino incremento en la cantidad de pacientes que necesitan asistencia. La Corte Suprema escuchará los alegatos del caso el próximo mes de marzo.