El gobierno nacional argentino acaba de disolver la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC) mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia. Con esta acción se pasa por encima a la Ley de Medios, debatida y elaborada por amplios sectores sociales, culturales, políticos, medios de comunicación comunitarios, alternativos, populares, profesionales de la comunicación, estudiantes de periodismo, comunicadores populares, que durante 2009 participaron en audiencias públicas a lo largo y ancho de todo el país y numerosos aportes fueron incluidos para la elaboración de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que reemplazo a la Ley de Radiodifusión de la dictadura. En tanto que la AFTIC también es un órgano democrático creado mediante la Ley Argentina Digital aprobada por ambas cámaras del Congreso en 2014.

La Ley de Medios es claramente una ley democrática, aprobada por mayoría en el Congreso y que garantiza la desconcentración de los monopolios mediáticos y el acceso a licencias en partes iguales tanto para el sector privado-comercial como para medios públicos y para sectores sociales no comerciales. Es verdad que aún faltaba muchísimo para su plena aplicación, pero con este nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia Macri disolvió el ente que regula la aplicación de dicha Ley. Todo un gesto de la anti-democracia.

El macrismo anunció que elaborará una nueva Ley para regular los medios de comunicación, por supuesto en favor de los grupos concentrados que garanticen un discurso único, el control de las grandes empresas mediáticas y del enorme negocio que son las telecomunicaciones (telefonía celular, televisión por cable, Internet). Aunque los neoliberales hablen de libertad de expresión, «pluralidad» y demás significantes vaciados de significados desde su óptica, hay que observar lo que hacen y no lo que dicen. Además nos dan la bienvenida al Siglo XXI para la modernización de los medios de comunicación ¡Gracias!

Ya tienen un nuevo Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) que fusiona AFSCA Y AFTIC y un titular, Miguel De Godoy encargado de medios ya durante el gobierno de la Ciudad. A partir de ahora entonces todos los medios, no solo los masivos y comerciales, sino las radios y tv populares, alternativas, comunitarias, que se fueron forjando con mucho esfuerzo militante durante más de una década quedarán bajo el control de la Enacom. Quedarán entonces bajo decreto. El jefe de Gabinete Marcos Peña dijo que podrán expresarse y continuar todos los medios, incluso los comunitarios. Pero a estas alturas cuesta tanto observar una coherencia entre el discurso y la acción, que los medios de comunicación y los comunicadores tendremos que estar muy atentos y alertas.

Se evidencian claramente las direcciones políticas, ideológicas y sociales que llevará adelante esta nueva derecha en ascenso en la región sudamericana. Los que auguramos por un futuro verdaderamente humanista para nuestros pueblos, estaremos marcando el camino de la democracia real, de la desconcentración de los monopolios, de la no violencia no solo física, sino psicológica y económica mediante la que acechan los grupos concentrados del poder. Porque los que queremos al ser humano, no perdemos la fe en que hay en el futuro un elevado destino para los hombres y mujeres forjadores de los mejores ideales.