Desde distintas comunidades de El Mensaje de Silo, de diferentes países, se está convocando para este viernes 6 de noviembre a hacer un pedido por todos los desplazados por la violencia (guerras, violencia económica, religiosa…).

En el caso de Madrid, se hará en la Puerta del Sol. El acto central será a las 19 de la tarde, y en él participarán personas de diferentes procedencias.

Esta acción conjunta tendrá lugar en decenas de ciudades de Europa y América. Por ejemplo, se harán pedidos, además de en diferentes puntos de la geografía española, en Italia, República Checa, Argentina, Chile o Brasil entre otros.

Algunos «mensajeros» explicaban las razones que les han llevado a convocar estos actos:

Como participantes del Mensaje de Silo no estamos impasibles ante los desbordes sociales que se están produciendo en el mundo provocados por el ejercicio de las violencias que, núcleos pequeños de la población ejercen, sin ningún tipo de piedad sobre grandes conjuntos de seres humanos.

Mientras, los responsables, se atrincheran en sus despachos, palacios presidenciales, casas lujosas, bien comidos, bebidos, defendidos por testaferros a sueldo o por personas pagadas con los impuestos de los ciudadanos (por ejemplo, militares).
Responsables que escondidos bajo el nombre de diferentes dioses o patrias, declaran guerras sin importarles el sufrimiento al que someten a los ciudadanos, como en este momento ocurre en varios puntos de este planeta.

Hoy, el desplazamiento de millones de sirios que huyen despavoridos del horror es uno de los casos mas cruentos; también los millones de desplazados de sus países por estar sometidos a violencias económicas, caso de la vergüenza que durante años y día a día viene ocurriendo en la frontera entre USA y México o en los límites de Europa,  por citar sólo algunos casos; o el asedio y discriminación que tienen que soportar otros seres humanos por diferencias de género, o por violencia en cualquiera de sus formas.
Ante tanta violencia, injusticia,  dolor y sufrimiento no nos limitamos a señalar y denunciar, también vamos a realizar el día 6 de noviembre un pedido en todo el mundo, en cualquier lugar, en compañía de miles o de millones, con un amigo o en solitario.

Vamos a sintonizar nuestros corazones para pedir desde nuestro interior que cesen las violencias, que haya  paz en el corazón de los hombres y luz en su entendimiento.

Espiritualidad y compromiso social nunca debieron «vivir» separados. Ya hace tiempo en que ambos van de la mano por caminos no violentos. Es en esos espacios y en esos caminos donde personas que profesan distintas creencias y prácticas espirituales, que además son activistas sociales, se pueden encontrar para avanzar juntos hacia un mundo más justo, más humano… sin fronteras y sin violencia.