En el II Congreso Internacional sobre Jurisdicción Universal, el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, destacó los avances en la materiaen nuestro país. Por su parte, el ex juez Baltasar Garzón resaltó la importancia de definir nuevos crímenes de lesa humanidad, entre los que se cuentan delitos económicos y medioambientales.

Por Infojus Noticias

El II Congreso Internacional sobre Jurisdicción Universal comenzó hoy en Buenos Aires con el objetivo central de poner a debate los delitos económicos internacionales y medioambientales para que sean considerados como de lesa humanidad. El panel de apertura del encuentro, que reúne a personalidades de todo el mundo en materia de derechos humanos y jurisprudencia, comenzó pasadas las 11 de la mañana, en el Teatro Nacional Cervantes. Allí estuvieron, entre otros, el ex juez Baltasar Garzón y la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó. Garzón resaltó la importancia de ver “cómo podemos avanzar en la definición de nuevos crímenes y cómo podemos –y debemos– dar ese paso adelante. Estamos hablando de víctimas universales, de los propios derechos de la naturaleza, mecanismos a través de los cuales podemos contribuir para que esos ataques sean cada vez menores”.

El encuentro es organizado por la Fundación Internacional Baltasar Garzón (FIBGAR), y junto a él y Gils Carbó, también estuvieron en la presentación Remo Carlotto, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación; Martín Fresneda, secretario de Derechos Humanos de la Nación; y Paulo Abrao, presidente del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur (IPPDH).

La jurisdicción internacional es un principio de vital importancia para la defensa de los derechos humanos a nivel global. En ese sentido, el objetivo es que se convierta en una “herramienta indispensable” para la persecución y castigo de los crímenes que atentan contra la humanidad en su conjunto. Durante el encuentro, del que participan expertos de más de 40 países, se buscará consensuar un documento, en el que se “fijen bases del principio de jurisdicción universal y se establezcan las líneas a seguir en el juzgamiento de esos crímenes de lesa humanidad”.

El evento es organizado por la Fundación Internacional Baltasar Garzón (FIBGAR).

“Esta herramienta no la estamos inventando ahora, se viene tejiendo desde hace muchos siglos. Nuestro desafío es defender los derechos universales y contrarrestar los excesos con el derecho”, dijo Garzón. Por su parte, Gils Carbó aseguró que le era muy grato participar “de un foro de tanta trascendencia” y agregó que era “un deber de los Estados dar respuestas a crímenes tan aberrantes”, entre los que nombró a los genocidios y los crímenes de guerra. La procuradora general también enumeró los casos en los que la justicia argentina interviene en crímenes ocurridos en otros países, donde no han tenido respuestas. El recorrido de Gils Carbó incluyó casos de víctimas del franquismo y de la dictadura de Alfredo Stroessner, en Paraguay, entre otros.

“La verdad y la memoria llevan a repensar el pasado y reescribir los libros”, afirmó Gils Carbó. Y destacó la intervención de Garzón en casos de delitos de lesa humanidad, ocurridos en nuestro país, antes de que se derogaran las leyes de impunidad. “En la Argentina, la jurisdicción universal tuvo un rol muy importante. La actuación del juez Garzón fue determinante para erosionar esa impunidad del momento y abrir el proceso de juzgamiento que distingue a la Argentina en todo el mundo”, aseguró.

“La verdad y la memoria llevan a repensar el pasado y reescribir los libros”, afirmó Gils Carbó.

El presidente del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur (IPPDH), Paulo Abrao, destacó los avances que registró la Argentina en materia de derechos humanos y resaltó la importancia de “defender la jurisdicción universal como una ruta contra la impunidad” y “de preservar el legado de Garzón”.

El diputado Remo Carlotto afirmó que nuestro país atraviesa “un proceso muy importante y esclarecedor, porque se están analizando, en la justicia y en la memoria colectiva, las verdaderas responsabilidades”, en referencia a los crímenes de la última dictadura. “Lo que encontramos al profundizar el análisis está vinculado a los intereses de las grandes transnacionales y corporaciones”, agregó Carlotto y completó que “sin ese apoyo, no podría haberse llevado adelante la dictadura”.

El secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, dijo al comenzar su exposición: “Les traigo el saludo de la Presidenta” y el Teatro Cervantes estalló en aplausos. El funcionario destacó que se sentían “honrados, una vez más, de ser sede de este Congreso, que nos da la posibilidad de participar y expresar nuestras ideas”.  Los aplausos volvieron a escucharse cuando mencionó a Néstor Kirchner, a la derogación de las leyes de impunidad y a los avances que trajo en materia de derechos humanos. “Los derechos humanos en la Argentina vinieron para quedarse. Un gobierno es un Estado y el desafío es la humanización de los Estados”. Fresneda cerró con un deseo: “Que el ‘Nunca Más’, que pronunciamos en la Argentina, se pueda trasladar a un `Nunca Más’ en el mundo entero”.

Garzón recordó que era la segunda vez que estaba en un Congreso en el Teatro Cervantes. La primera había sido en 2005: “Junto a dos mujeres: Cristina Fernández de Kirchner y Estela Barnes de Carlotto”, compartió y los aplausos volvieron a escucharse. Luego, aseguró: “Tenemos que ponernos en el lugar del otro. El esfuerzo tiene que venir hacia aquellos que desconocen que el derecho, las garantías, son la mejor opción”, dijo. “Tenemos que hacer mucho más. Tenemos la teoría, no estamos inventando nada nuevo, quizá nos atrevemos a hablar de una manera diferente”, completó.

El horror que viven los inmigrantes en Europa sobrevoló la charla. Garzón también hizo referencia a esa situación y aseguró: “Estamos viendo crisis humanitarias tremendas. Con qué derecho ponemos esas fronteras a los que vienen a refugiarse de un conflicto que fue iniciado por Occidente”.

Exposiciones de excelencia

Joan Garcés, abogado que dirigió el proceso judicial contra Augusto Pinochet, y Helen Duffy, de Human Rights, formaron parte del segundo panel, que fue moderado por el juez Alejo Ramos Padilla. Durante la tarde están proyectados distintos paneles de discusión, que incluyen temas como medio ambiente e intereses económicos. Además, se hablará sobre la lucha contra la impunidad en la Argentina, panel que estará a cargo del periodista Horacio Verbitsky, el fiscal Jorge Auat y la presidenta de Justicia Legítima, María Laura Garrigós, teniendo como moderador al juez Daniel Rafecas.

En tanto, sobre el final de la primera jornada, el cofundador de WikiLeaks, Julián Assange, hablará por teleconferencia desde la Embajada de Ecuador, en Londres, donde se encuentra asilado. Assange centrará su exposición en la Jurisdicción Universal y el cibercrimen, con la presentación de Santiago O’Donnell.

La segunda jornada tendrá lugar mañana, a partir de las 10.45, y tendrá como disertante, entre otros, a Frank LaRue, ex Relator Especial sobre la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Expresión. A partir de las 12, Zaffaroni expondrá sobre delitos económicos y políticos –uno de los temas principales de este congreso–, en tanto que William Bourdon, Tashi Tsering y el abogado Eduardo Barcesat hablarán acerca del futuro de la Jurisdicción Universal: delitos económicos internacionales, guerras por el control de los recursos naturales y la afectación del derecho humano a la paz.

A su vez, Rigoberta Menchú, que fue Premio Nobel de la Paz, se referirá a los principios de Jurisdicción Universal y la defensa de los derechos humanos en América Latina. El acto de clausura está previsto para las 18, con el documento «Presentación de los principios de Jurisdicción Universal».

En un reciente encuentro con la prensa, Zaffaroni y Garzón adelantaron los lineamientos del congreso ya que  “hay una necesidad de debatir nuevos conceptos en materia de delitos de lesa humanidad”, tal como señaló Zaffaroni. En ese sentido, el juez mencionó los delitos económicos y medioambientales que “desarman la economía de países y provocan el calentamiento global, lo que representa agresiones al derecho a la vida”. No obstante, aclaró que “debemos ser prudentes en cuanto al concepto de jurisdicción universal para no ceder soberanía”. A su vez, Baltasar Garzón expresó que “existen nuevos crímenes económicos y financieros que producen efectos sobre los países y, al respecto, pretendemos abrir el debate a nivel nacional e internacional”.

En esta línea, Zaffaroni insistió con diferenciar lo que las corporaciones trasnacionales entienden por jurisdicción universal –el caso de los fondos buitre– que “trasladan su plata, tanto en el centro como en la periferia y tienen interés en llevar a la jurisdicción universal lo que les molesta. Tenemos que lograr que eso no pase, eso es lo que hay que debatir”.

En tanto, Baltasar Garzón, que criticó los fallos del juez Thomas Griesa contra la Argentina para favorecer los reclamos de los fondos buitre, destacó la iniciativa del país de llevar a las Naciones Unidas la cuestión de la deuda soberana, “un tema que no es del agrado de los Estados Unidos y los países europeos”, remarcó. Garzón agregó  sobre los delitos económicos: “No vamos a encontrar apoyo de muchos países, pero de acá a diez años creo que va a ser uno de los debates principales”.

CD/LL

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