El Gobierno de Tony Abbott, discute con EE.UU. y otros aliados la perspectiva de sumarse a los ataques aéreos en Siria en contra del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), sin contar con alguna base jurídica al respecto.

El diputado liberal (partido gobernante), Dan Tehean, quien preside una comisión parlamentaria en materia de inteligencia y seguridad nacional, ha dicho este jueves a la cadena ABC, que este país quiere poner más aviones para atacar al grupo takfirí, tanto en Irak como Siria.

«Está en nuestro interés nacional hacerlo. Tenemos combatientes extranjeros de Australia que todavía van al califato (zona controlada por Daesh en Siria e Irak). Algunos de ellos, muestra la historia, tratan de volver a casa y llevar a cabo ataques terroristas aquí», con estas palabras se ha justificado Tehean

Por su parte, la líder de la oposición por el Partido laborista en el Parlamento, Taña Plibersek, ha advertido en Canberra (capital de la nación), y recogido por el diario The Sydney Morning Herald , que no hay base legal para los ataques aéreos de Australia en Siria, y ha recordado que el mismo primer ministro, Abbott, lo había suscrito en el pasado.

En este contexto, Plibersek, ha sido muy tajante al declarar que: «Si el primer ministro cree que Australia debería participar en Siria, debe entrar en el Parlamento, y debe explicar la base sobre la que ha cambiado de opinión, y debería hacer caso a la gente de Australia a través del Parlamento australiano».

A su vez la coalición anti-EIIL, liderada por EE.UU., ya ha estado bombardeando posiciones de este grupo terrorista en Siria, sin autorización alguna por parte de Damasco.

El pasado 3 de agosto, la organización de periodistas independientes Airwars informó que, hasta el momento, la llamada coalición internacional que combate al grupo EIIL ha lanzado más de 5700 ataques contra esta banda en Siria e Irak y resaltó que, en esas incursiones, unos 459 civiles, entre ellos unos 100 niños, han perdido la vida.

Tanto el Gobierno de Irak como el de Siria cuestionan la efectividad de dichos bombardeos pues, además de matar o herir a muchos civiles, han causado serios daños a la infraestructura de sus países.