El Truficulus Adelae es un mamífero oriundo de la sabana africana. Se alimenta de hongos que consigue lamiendo las cortezas de los árboles.
Al ser presa de la mayoría de los depredadores el Truficulus desarrolló, a lo largo de su evolución, el camuflaje perfecto: un pelaje y contextura similares a las del león.
La creación de este camuflaje requirió al Truficulus adquirir hábitos de su simil: rugir para asustar a pequeños depredadores, comer carne para aumentar su masa corporal, y hasta vivir con leones.
Hasta ahora, la ciencia no ha logrado distinguir al Truficulus de un león africano corriente.