Mi nombre es Isabel Ropert Contreras. Soy hermana de Enrique Ropert Contreras e hija de Miria Contreras Bell, Payita, leal colaboradora de Salvador Allende.

El 11 de septiembre de 1973 cuando llegó mi madre, Miria Contreras, Payita, a La Moneda con un grupo del Gap, entre ellos Domingo Blanco Tarrés “Bruno”, y mi hermano Enrique, los carabineros de Fuerzas Especiales apostados en la Intendencia, “se dan vuelta la chaqueta”, es decir cambian de bando, y los detienen. Mi madre logra entrar a La Moneda y junto al Director General de Carabineros, General José María Sepúlveda, llaman a los carabineros para que los liberen pero éstos se niegan a obedecer a su superior. A cargo del grupo estaba, entre otros, Patricio De la Fuente Ibar. Durante años, todos ellos alardearon de esto y por supuesto jamás asumieron su responsabilidad por los asesinatos, torturas y desaparición del grupo. Fueron condecorados por la Junta Militar y posteriormente De la Fuente Ibar estuvo a cargo del 133 de Emergencias de Carabineros.

Antes del bombardeo de La Moneda, este grupo de detenidos en la esquina de la Intendencia, fue obligado a subir a un bus de fuerzas especiales y llevado a la 6ta. Comisaría de Carabineros. El Oficial a cargo de la Comisaría declara que el 12 de septiembre llegó a la Comisaría el oficial de Inteligencia del Ejército, Pedro Espinoza Bravo, a pedir que le entregaran estos detenidos pero se le negó pues no tenía una orden escrita. Más tarde, llegó el oficial de inteligencia de la FACH, Vicente Rodríguez, provisto de una orden de un Consejo de Guerra de la FACH, y le hizo entrega del grupo.

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Se tienen evidencias que, por lo menos, Domingo Blanco fue llevado al subterráneo del Cuartel de Investigaciones en General Mackenna y luego a la Cárcel Pública de donde militares lo sacaban y llevaban a algún lugar desconocido para torturarlo. Testigos lo vieron por última vez alrededor del 19 de septiembre.

Respecto al resto del grupo, nueve de ellos, entre los cuales mi hermano Enrique, fueron fusilados debajo del Puente Bulnes del río Mapocho, el 19 de septiembre en la noche o el 20 de septiembre en la madrugada. Solo los cuerpos de Enrique y de Gonzalo Leyton aparecieron en la morgue. Los demás fueron enterrados como NN en el Patio 29 del Cementerio General. Domingo Blanco y José Carreño siguen desaparecidos.  

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Enrique era estudiante de la escuela de Economía de la Universidad de Chile, tenía 20 años, militante del PS y vivía con mi madre y hermano Max en la casa de mi madre de El Cañaveral, cuando no estaba en las poblaciones Ernesto Guevara y Luciano Cruz que fueron tomas en los terrenos en donde hoy están el Homecenter de Las Condes y el Sodimac del Cantagallo o con su polola Ana María. Enrique tenía nacionalidad franco chilena por lo que se hizo una querella en Francia y un juicio que terminó con la condena de varios miembros de las FFAA chilenas por la desaparición de los franco chilenos víctimas de la dictadura militar. 

Domingo Blanco, Bruno, era jefe del GAP hasta que empezó a ser acusado por la prensa de derecha del asesinato del Edecán Naval de Allende. Mi madre decidió esconderlo en su casa de El Cañaveral y ahí lo sorprendió el golpe de estado. Días después del golpe, los verdaderos asesinos del Edecán Araya se entregaron a la Fiscalía Naval de Valparaíso. Eran de Patria y Libertad y luego a algunos de ellos se les vuelve a encontrar en el asesinato del General Prat en Buenos Aires y en el Comando Conjunto. Bruno tenía 32 años, una hija y era militante del PS. Engrosa la lista de detenidos desaparecidos.

Los otros 9 detenidos eran también militantes del PS. Algunos de ellos estaban en El Cañaveral con Bruno, y otros estaban en la casa presidencial de Tomás Moro. Mi madre los hizo seguir rumbo a La Moneda pues el Presidente Allende ya había partido. Eran muy jóvenes y aparentemente muy poco tiempo en el GAP.

Hoy, 42 años después, un tribunal chileno detiene y procesa a dos miembros de las fuerzas armadas: al teniente de Carabineros que detuvo al grupo en La Moneda y al mayor de inteligencia de la FACH que se llevó al grupo de la 6ta. Comisaría con destino desconocido. Procesaron a dos uniformados del eslabón más bajo de la cadena del mando golpista. Sin embargo, no se procesa a los otros responsables directos de estos crímenes tales como al general Ernesto Baeza, tercero en el mando del ejército para el golpe y enviado el 11 de septiembre a hacerse cargo de Investigaciones, lugar donde llegó el grupo de detenidos entre los que estaba mi hermano Enrique; tampoco se procesa a Sergio Badiola, Edecán de Ejército de Allende y que llega a Investigaciones el mismo 11 de septiembre como ayudante de Baeza y que conocía personalmente a mi hermano Enrique y a los miembros del GAP detenidos con él; tampoco se procesa a Pedro Espinoza -oficial de inteligencia del ejército y actualmente condenado y preso por otros crímenes, así como el de los franco chilenos desaparecidos- que llega al día siguiente del golpe a buscar al grupo a la 6ta.Comisaría; ni tampoco golpistas como Herman Brady que estuvo en comunicación con mi madre hasta la madrugada del 11 de septiembre engañándola, a ella y al Presidente  Allende, acerca de los movimientos golpistas del ejército y que siempre supo con detalle lo que pasó con los detenidos en La Moneda y que habría firmado las condenas de un falso Consejo de Guerra del Ejército. Si hoy se puede procesar a dos miembros de las FFAA involucrados en estos crímenes, también se debería poder procesar a los altos mandos ejecutores y cómplices.

Durante 9 días, Enrique y el grupo del GAP detenido con él, estuvo desaparecido hasta que fueron ejecutados debajo de Puente Bulnes del Río Mapocho y llevados a la morgue. Solo sabemos algo de lo que pasó con Domingo Blanco: que fue llevado al cuartel de Investigaciones y luego a la Cárcel Pública de donde militares lo sacaban para torturarlo, desapareciendo en la misma fecha que aparecen ejecutados mi hermano y el grupo del GAP. Enrique tenía numerosas balas en el cráneo y pecho y con signos de tortura. 

No sé qué pasó con Enrique durante esos 9 días. Sin embargo, hace unos años, el ex conscripto Nelson Bañados, asesino procesado del sacerdote español Joan Alsina, quien fue ejecutado también en el Puente Bulnes el 19 de septiembre, me confesó que él había participado en la ejecución de mi hermano Enrique debajo del Puente Bulnes y que aún guardaba su carné de identidad como recuerdo así como los guantes ensangrentados que usaba en estas ejecuciones. Cuando regresé para que me entregara el documento, Bañados se había suicidado.

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Enrique era menor de edad en la época. Mi madre era vilipendiada en todos los medios de prensa y perseguida hasta con carteles ofreciendo recompensa. Siempre he pensado que la Junta Militar entregó el cuerpo de Enrique permitiendo su entierro para ver si aparecía mi madre y detenerla (por suerte se enteró después). Con ese objeto, no solo asesinaron a mi hermano, sino que detuvieron y torturaron a mi padre, a varios miembros de mi familia y a compañeros que ayudaron escondiéndola.

Desde el principio, la justicia le hizo el quite a este caso. “Eran del GAP. Algo habían hecho”. Se hicieron eco a las campañas de la derecha y su prensa y permitieron la impunidad de sus esbirros de la Fuerzas Armadas chilenas. 

42 años y 7 meses después de la detención de mi hermano Enrique y del grupo del GAP, y con el auspicio del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, un juez de la Corte de Apelaciones de Santiago, dictaminó:

“SE SOMETE a PROCESO y a ARRAIGO a VICENTE ARMANDO RODRÍGUEZ BUSTOS y PATRICIO FERNANDO DE LA FUENTE IBAR en calidad de AUTORES de los delitos de Secuestro Calificado, cometidos en las personas de DOMINGO BARTOLOMÉ BLANCO TARRÉS y JOSÉ BELISARIO CARREÑO CALDERÓN, y en calidad de AUTORES de los delitos de Homicidio Calificado cometidos en las personas de: GONZALO MARIO JORQUERA LEYTON, CARLOS ALFONSO CRUZ ZAVALA, LUIS ALFREDO GAMBOA PIZARRO, PEDRO JUAN GARCÉS PORTIGLIATI, OSCAR OSVALDO MARAMBIO ARAYA, EDMUNDO ENRIQUE MONTERO SALAZAR, JORGE OSVALDO ORREGO GONZÁLEZ, WILLIAM OSVALDO RAMÍREZ BARRÍA y ENRIQUE ANDRÉS MARÍA ROPERT CONTRERAS, hechos ocurridos los días inmediatamente siguientes  al 11 de septiembre de 1973.

Con el fin de asegurar la comparecencia de los procesados, despáchese orden de aprehensión a través de la Brigada Investigadora de Delitos contra los Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones, en contra de: VICENTE ARMANDO RODRÍGUEZ BUSTOS y PATRICIO FERNANDO DE LA FUENTE IBARHecho, dese orden de ingreso en contra de los mencionados, en calidad de procesados en libre plática, a la Base Aérea El Bosque, Sección Guarnición, el primero de ellos y al Centro de Detención Transitorio “Sucre” de Carabineros de Chile, el segundo nombrado. Coordínese lo anterior, con coordinándose igualmente con el Estado Mayor de la Fuerza Aérea y con la Dirección General de Carabineros, respectivamente.

ROL N° 126.461-BT

DICTADA POR DON MIGUEL VÁZQUEZ PLAZA, MINISTRO EN VISITA EXTRAORDINARIA.

En Santiago, a catorce de abril de dos mil quince, notifiqué por el estado diario  la resolución que antecede.  

Isabel Ropert Contreras