La secretaria del comité coordinador de Syriza en Atenas, Katerina Sergidou, se encuentra en España para apoyar el lanzamiento del manifiesto ‘Por el cambio en Grecia’.

«Si es una estrella que dice no a la troika, bienvenido sea», dice sobre Yanis Varoufakis.

«Desafortunadamente, el KKE (Partido Comunista Griego), que sería un aliado muy bueno, no quería colaborar con Syriza».

Por Mario Pais Beiro para eldiario.es

El nuevo Gobierno de Syriza en Grecia ha levantado expectación en toda Europa. Su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, mantiene un pulso con la troika y los acreedores para renegociar el pago de la deuda de su país. Con este telón de fondo se encuentra esta semana en Madrid Katerina Sergidou, miembro del comité coordinador de Syriza en Atenas. Su presencia viene motivada por la presentación del manifiesto ‘Por el cambio en Grecia’, una plataforma que busca brindar un apoyo popular al nuevo Gobierno griego y sus reclamaciones.

Acude a la cita acompañada de Miguel Urban, uno de los impulsores de la iniciativa. «Nuestra idea es que no esté escorado hacia un espacio político, sino que sea un llamamiento a todos los manifiestos que ha habido a escala estatal y a las diferentes personas que han mostrado su simpatía y solidaridad», explica Urban, también candidato a liderar Podemos en la Comunidad de Madrid. «Un apoyo a Grecia y sus reivindicaciones para que no puedan ser chantajeados por la troika ni por Merkel».

¿Cuál es la situación actual en Grecia?

Ahora mismo en Grecia vivimos un momento histórico, los siguientes días son cruciales. El nuevo Gobierno está apostando por romper el aislamiento y responder al chantaje de la troika y los prestamistas, que no quieren que Syriza aplique las medidas que ha declarado. No quieren que Grecia se convierta en ejemplo en Europa de un pueblo que gana su dignidad y diga que no va a pagar la deuda, que no es nuestra, que no queremos los memorandos.

Para ello necesitamos el apoyo del pueblo español y de toda Europa, por eso es muy importante la plataforma que se está organizando aquí. Lo que estamos pensando ahora es en constituir estos comités en Grecia para apoyar al nuevo Gobierno y que se coordinen con los que están surgiendo en otros lugares de Europa. Porque detrás del Gobierno y de Yanis Varoufakis hay un gran apoyo.

¿Qué esperan de las negociaciones con la Unión Europea? ¿Si la UE no cede, qué salida le queda al Gobierno de Alexis Tsipras?

Por ahora han decidido chantajear al nuevo Gobierno. Sabemos que es una lucha difícil. Estamos pidiendo un tiempo más, y no vamos a retroceder. Estamos luchando para el derrocamiento del memorándum. Queremos un programa puente, y no daremos un paso atrás.

Lo que quiero decir es que no es nuestra responsabilidad lo que va a pasar si no aceptan lo que estamos diciendo. Ellos tampoco tenían un plan B cuando decidieron que un país como Grecia tuviese memorandos y una deuda tan grande. Por eso queremos el apoyo de los pueblos de Europa. Vamos paso a paso. Si hacen algo parecido a lo de Chipre, un chantaje tan fuerte, ya veremos qué hacemos. Pero la verdad es que creo que no quieren tener un crisis tan grande en el centro de Europa, y si lo deciden, tendrán un gran problema.

Se habla de la posibilidad de establecer una conferencia de los países del sur (España, Portugal, Italia y Grecia). ¿En qué términos la plantean?

Lo que pasa es que cuando tienes el Gobierno, aunque estés en un partido de izquierdas, necesitas todas las alianzas posibles. Esa es una táctica. Pero nuestros verdaderos aliados son los pueblos del sur, no los Gobiernos. Pero por ahora no tenemos nada decidido. Es un paso posterior. Ahora todos estamos concentrados en las negociaciones.

¿Qué opina como mujer y militante de Syriza de la ausencia de mujeres en el Gobierno de Tsipras?

Como mujer que soy, por supuesto que no me gusta el hecho de que haya pocas mujeres en el Gobierno, seis de los 40 miembros del Gobierno. Pero aquí hay una contradicción: sí, hay pocas mujeres en el Gobierno pero, por otro lado, Syriza es el único que tiene una política feminista. Tenemos políticas para la verdadera liberación de las mujeres, derechos para las mujeres que trabajan, guarderías gratis, derecho al aborto…

Tenemos muchas mujeres en primera línea en Syriza, pero desafortunadamente no en los cargos más altos. Está Zoe Konstantopoulou, presidenta del Parlamento griego, la primera mujer en ocupar este cargo. Pero sí es un problema muy grande, y a muchas mujeres que somos coordinadoras y participamos en Syriza no nos gustó esta decisión. Pero es una situación que se repite en otros partidos de izquierda de Europa, no es un problema solo de Syriza.

Un momento de la entrevista a Katerina Sergidou / Alejandro Navarro

Un momento de la entrevista a Katerina Sergidou. / Alejandro Navarro

¿Se plantean protestar en los órganos internos de Syriza contra esta decisión?

Hemos logrado que Syriza sea un partido democrático, tenemos mucho debate y hablamos mucho sobre esos asuntos. Hay muchas corrientes y opiniones dentro del partido, y estamos en constante discusión pública. No habrá problema si se discute sobre esto porque, cuando hay un desacuerdo en Syriza, se debate y se vota. Pero por ahora hemos decidido que vamos a centrarnos en apoyar las negociaciones con la UE.

¿Les molesta que algunos medios proyecten una imagen de Varoufakis como una estrella mediática y no como un economista preparado?

Si es una estrella que dice no a la troika, al memorándum y que lucha por la quita de la deuda, bienvenido sea.

Mucha gente en España no entendió el pacto de Gobierno entre Syriza y Anel, dos fuerzas ideológicamente distantes. ¿Cómo se explica?

Como he dicho antes, en Syriza tenemos muchas opiniones sobre diferentes asuntos, entre ellos la alianza con Anel. Hay una que yo comparto: debemos tener cuidado con Anel, un partido que tiene ideas de derechas y patrióticas. Pero quizás en este momento no había otra opción para formar un nuevo Gobierno porque desafortunadamente el KKE (Partido Comunista Griego), que sería un aliado muy bueno, no quería colaborar con Syriza.

También, quizás, haya leyes que saquemos adelante con el KKE y no con Anel. Pero como he señalado antes, vamos paso a paso, es una situación nueva que estamos afrontando. Después de 40 años desde la caída de la dictadura no ha habido en Grecia un Gobierno de izquierdas. No es el momento ahora de resolver estas cosas.

Uno de los puntos en los que difieren los programas de Syriza y Anel es el tratamiento de la inmigración. ¿Va Syriza a aceptar las ideas de Anel en este tema?

El primer ministro declaró en el Parlamento que una de las primeras medidas que se van a tomar es la nacionalización de los hijos de los inmigrantes. Esto es una decisión del nuevo Gobierno. El presidente de Anel anunció que no está de acuerdo, que no van a apoyar esta medida. Pero esperamos, y esto es muy importante, votarla junto al partido comunista. El nuevo Gobierno tiene como eje Syriza, un partido de izquierdas, y las grandes decisiones como esta las tomamos nosotros, no Anel.

Sobre la política migratoria griega pesan multitud de vulneraciones de derechos humanos. ¿Va a haber cambios?

Por supuesto. En el Ministerio de Derechos e Inmigración tenemos a una mujer que participaba en los movimientos antirracistas y antifascistas. Hemos dicho que vamos a resolver los campamentos de inmigrantes, que trataremos de que toda la gente viva con dignidad, sin importar su procedencia. Tenemos una política muy diferente a la que han tenido los partidos que han gobernado hasta ahora.

¿Temen que, si las políticas planteadas por Syriza no salen adelante, el voto de Amanecer Dorado aumente?

El peligro del fascismo siempre ha estado ahí. En Grecia hace unos meses, Amanecer Dorado, el grupo neonazi, tenía fuerza en los barrios más populares. Pero ahora tienen problemas con la justicia, les acusan de ser un partido de criminales. Y la sociedad poco a poco ha empezado a entender que son criminales. Eso también es una apuesta de Syriza, que el pueblo sea consciente de la lucha histórica de Grecia contra el fascismo.

¿Cómo son las relaciones entre Syriza y Podemos?

La relación entre ambas fuerzas es muy fuerte. Por ejemplo, en los actos electorales en Grecia la gente gritaba «Syriza y Podemos, ¡venceremos!». Son los dos ejemplos más importantes en Europa ahora mismo de la izquierda y de los movimientos radicales. Obviamente estamos colaborando e intercambiando experiencias y, si Syriza logra las medidas que estamos proponiendo ante la UE, será también una victoria de Podemos y del pueblo español.

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