En el marco de los eventos de inauguración de la sede de UNASUR, a realizarse el día 5 de diciembre en Quito-Ecuador, se han realizado diversos eventos previos durante los días 3 y 4. Dichos eventos se han desarrollado en la ciudad de Guayaquil. Allí estuvieron ayer mandatarios de los países de la UNASUR, rindiéndole un homenaje a José Mujica, presidente de la República de Uruguay, país que ha recibido también ayer la responsabilidad de la Presidencia pro-témpore del organismos de integración regional.

Pepe Mujica recibió de manos del Presidente Rafael Correa la Orden Nacional al Mérito, en el grado de Gran Collar, en el marco de un discurso emotivo en el que Correa enfatizó la coherencia y sencillez del mandatario uruguayo, así como su aporte invaluable a los nuevos procesos de integración regional.

El presidente uruguayo se dirigió a los asistentes al Centro de Convenciones de Guayaquil en un discurso sencillo que comenzó con un agradecimiento sentido. Mujica se definió a sí mismo como un “paisano medio atravesado cuyo único mérito es ser terco, seguidor, constante”. Por eso aguanté, dijo el “Pepe”, afirmando que no es ningún héroe y que, “los años de cana que me comí fue porque me agarraron, me faltó velocidad”, dijo el mandatario creando así un clima de cercanía y confianza con el auditorio.

José Mujica dirigió su intervención de manera muy especial a los jóvenes. “Si eres joven tienes que saber que la vida se te va minuto a minuto y que no la puedes comprar en el supermercado, lucha por vivirla, por darle contenido a la vida, tu le puedes dar una orientación a tu vida, tu puedes ser autor del camino de tu propia vida” dijo y añadió, en un tono contundente y emocionado “si tuviste un sueño y peleaste por una esperanza e intentaste transmitirla, tal vez quede un pequeño aliento rodando en las colinas , en los mares, un pálido recuerdo que vale más que todo. La esperanza humana que se va realizando en las nuevas generaciones. Nada vale más que la vida, luchen por la felicidad, no dejen que les roben la vida, no se dejen chupar del mercado”

José Mujica se refirió a la injusticia, a la inequidad, a la vergüenza que significa para la civilización humana el despilfarro, el desperdicio, el gasto militar, la concentración de la riqueza en proporciones indignantes. Definió la política como “cortar el tocino un poco más grueso a favor de los más débiles”. En política hay que tomar decisiones, no puedes ser neutral, hay que tomar partido, afirmó.

“Las viejas causas que nos empujaron están presentes en el mundo que nos toca vivir. Nunca se ha visto tanta desigualdad, tanta concentración de la riqueza, creo y tengo confianza que somos capaces de construir sociedades infinitamente mejor si tenemos el coraje de mirar el rumbo de las sociedades más viejas, para aprender de ellas, para entender lo elemental, lo más simple y es que para ser felices necesitamos la vida de los otros, solos somos nada”, dijo Pepe Mujica y afirmó que es urgente levantar y fortalecer la causa colectiva de la integración indicando que solo será posible lograrlo si hay voluntad política y compromiso.

Mujica concluyó su intervención definiendo a América Latina como el continente de la paz, de la justicia, de la solidaridad. El “reservorio de lo mejor de la civilización” y llamando a construir un continente sin odio, sin venganza y que dignifique la existencia del ser humano, un ser humano que cuida lo portentoso de la creación.