Desde el final del continente viaja por vía sideral un homenaje entrañable a los jóvenes de la Escuela Rural de Ayotzinapa
Por Susana Pacheco Tirado

ESCUELA NORMAL RURAL DE AYOTZINAPA Estado de Guerrero. México

“La Escuela Normal de Ayotzinapa es muy pobre, pero es el único lugar donde los que nada tienen, pueden recibir una educación superior gratuita. Es la única opción de loscampesinos que han escogido ser maestros rurales. Lo evidencia lo encontrado en sus cuartos vacíos: todas sus prendas, son prendas de pobres”, así lo ha dicho la gran escritora mexicana Elena Poniatowska en el zócalo de ciudad de México.

El “Chaparrito”, el “Churro”, “El Hombre Araña”, jóvenes de entre 17 y 22 años amantes del deporte, de la música, del buen humor, hijos de albañil, d ecampesinos, de obreros, de piel morena, el “Güero”, que habla lengua indígena y deseaba ser maestro bilingüe: todos desaparecidos, todos tenían como deseo común la ilusión de ser maestros de campo, donde viven los rezagados.

Nosotros gritábamos: ¡Detengan el fuego, somos normalistas de Ayotzinapa! Salimos manos en alto para identificarnos y pedir ayuda para los heridos, y muertos. Pensamos que nos habían confundido” relato de Carlos Pérez estudiante sobreviviente.

El Proyecto Normalista de Ayotzinapa se sustenta en un modelo de educación popular, autogestionada, horizontal, digna de admirar. Tiene sus orígenes en un proyecto gubernamental de Lázaro Cárdenas en los años 20 del pasado siglo; el cual tenía por finalidad masificar la educación mediante la creación de Escuelas Normales que favorecieran la formación de profesores rurales. Es así como en 1926 se funda esta E. N.  la cual se ha mantenido a pesar de una serie de hechos y procesos históricos, como un verdadero gesto de resistencia hastael día de hoy.

Esta E.N. Rural ha tenido que enfrentar tanto la represión como laindiferencia de las autoridades. Por lo que los estudiantes normalistas han desarrollado formas de autogestión en donde ellos son protagonistas de la obtención defondos para los gastos de la escuela y mantención personal. Siembran, cosechan y crían animales para poder financiarse, así como también realizan colectas con los mismos fines. Precisamente, el día de los lamentables sucesos losnormalistas habían salido a realizar actividades para reunir fondos que permitieran la compra de materiales necesarios para la práctica final.

La comunidad ha luchado por conservar su Escuela Normal  aun cuando se han visto acosados por quienes prefieren hacerlas desaparecer para mantener así al pueblo en perpetua ignorancia e indefensión. Iguala es un área de narcotráfico intenso y por esointervienen en la vida social y política de la región y persiguen a los movimientos del magisterio que podrían alertar sobre esta terrible situación.

El Consejo Cívico Comunitario se preocupa de colaborar con la comida delos normalistas, pues están conscientes del compromiso de los maestros del pueblo y de su valiosa participación en las transformaciones sociales que el hermano pueblo Mexicano requiere.

Desde la E.N. Rural de Ayotzinapa los normalistas egresan como: Licenciado en Educación Primaria; oLicenciado en Educación Primaria con Enfoque Intercultural Bilingüe; Licenciado en Educación Física.

Chile es el único país de América latina que cerró sus Escuelas Normalespara siempre, por Decreto Ley Nª 179 del 10 de diciembre de 1973 aprobado porla Junta de Gobierno.

Quienes nos formamos al alero de la Escuela Normal sabemos que elconcepto “elegir” lleva implícito el concepto “renunciar”. Elegir, significacomprometerse con lo elegido. Aquel que no elige, no se compromete con nada, es nadie. Elegimos salir a educar donde nos necesitaran, a empaparnos de una realidad  imposible de aprender a través de textos, aconocer que el invierno puede ser más doloroso y largo en algunos sectores del país. Eso fue lo que elegimos y eso fue lo que amamos por muchos años.

La Escuela Normal tuvo la virtud de formarnos, pero nuestra fortaleza dehaber elegido y haber amado lo elegido nos ha permitido vivir el magisteriocomo un apostolado en que se ha entregado todo lo que es posible entregar. Sino se ama lo que hacemos, el trabajo se convierte en una mercancía, que alienay no se recibe otra recompensa que el sueldo.

Nosotros las maestras sabemos que existe un pago que perdura por siempre: el recuerdo y el cariño agradecido de quienes fueron nuestros alumnos.

Desde el final del continente, desde Chile, desde la región de los valles transversales, desde la bella ciudad de La Serena, en donde un tiempo las Escuelas Normales cumplieron su tarea de formar el temple de la maestra chilena,viaja por vía sideral un homenaje entrañable a los jóvenes de la Escuela NormalRural de Ayotzinapa.

Quienes algún día trabajamos por la educación del pueblo, nunca perdimos la señal de la rosa de los vientos que nos indicaba que las maestras y maestrosson los encargados de mostrar el camino de los sueños y de las grandes realizaciones.

Chile ha olvidado a sus normalistas incumpliendo el pago de la Deuda Histórica.

Susana Pacheco Tirado

Escuela Normal de La Serena 

(1890- 1973)